¿Sabías que el juego de béisbol más largo en la historia del deporte profesional duró 33 entradas y se extendió por más de ocho horas?

El 18 de abril de 1981, los Pawtucket Red Sox y los Rochester Red Wings se enfrentaron en un encuentro de Triple-A que, al principio, parecía que no tendría mucha importancia. Sin embargo, lo que sucedió esa noche en Rhode Island fue impresionante.

Comenzaron el juego con aproximadamente 2,000 espectadores, pero a medida que avanzaban las entradas, la mayoría de ellos se fueron a casa. Al final del juego, solo quedaban menos de 20 personas en las gradas.

Dos meses después, los equipos retomaron donde lo dejaron, con Pawtucket ganando 3-2 en la 33ª entrada frente a miles de fanáticos y periodistas de todo el mundo. Este juego estableció varios récords del béisbol profesional, incluyendo la mayoría de las entradas jugadas, tiempo total del juego, más turnos al bate y más ponches.

Cal Ripken Jr. y Wade Boggs, dos futuros miembros del Salón de la Fama del Béisbol, estuvieron involucrados en este histórico juego. Ripken bateó de 13-2 mientras jugaba como tercera base para Rochester, mientras que Boggs bateó de 12-4 con un doble y una carrera impulsada como tercera base para Pawtucket.

En su libro "Bottom of the 33rd", Dan Barry describe la escena de esa noche como llena de hambre por llegar a las grandes ligas. Los jugadores en el campo, los managers y los árbitros, todos querían llegar a lo más alto del deporte.

Este juego es una prueba del amor y dedicación de los jugadores y de su deseo de jugar en la MLB. Sin duda, es un evento inolvidable en la historia del béisbol.