El béisbol es un deporte único en muchos aspectos, uno de ellos es que cada estadio tiene dimensiones diferentes. Un jonrón en 20 estadios de las Grandes Ligas podría no salir del campo en otros 10. Esta es una característica del juego que los jugadores deben tener siempre en cuenta. Marcell Ozuna, bateador designado de los Braves, aprendió esta lección de la manera más dura.
En el juego contra los Diamondbacks, Ozuna pensó que había dado la ventaja a los Braves con lo que habría sido un jonrón consecutivo. Golpeó la bola hacia el center field, pero el Chase Field es conocido por tener una pared central muy profunda y alta. Ozuna se quedó en el plato, observando cómo la bola viajaba hacia la pared antes de decidirse a correr.
La bola estuvo en el aire durante casi siete segundos y recorrió 415 pies, pero Ozuna solo consiguió un single debido a su decisión de quedarse observando. Este batazo habría sido un jonrón en 20 estadios, pero cuando eres un jugador visitante, probablemente sea mejor correr en un estadio desconocido.
Ozuna avanzó a segunda base debido a un lanzamiento descontrolado, pero teóricamente podría haber estado en tercera base y en posición de anotar. Finalmente quedó varado en tercera, convirtiendo su error en uno costoso. No es de extrañar que los fanáticos de la MLB no apreciaran el esfuerzo. Como resultado de su error, Ozuna fue reemplazado por Sean Murphy en la sexta entrada.
Este incidente sirve como un recordatorio de la importancia de no subestimar el campo en el béisbol. Aunque un golpe pueda parecer un jonrón en un estadio, las dimensiones únicas de cada campo pueden cambiar drásticamente el resultado.