Luis García, el destacado lanzador abridor de los Astros de Houston, se someterá a la cirugía Tommy John y, como consecuencia, estará fuera de juego durante el resto de la temporada y posiblemente gran parte de la campaña 2024. La pérdida de García, quien ha sido un miembro crucial en la rotación de abridores, representa un duro golpe para los campeones de la última Serie Mundial.
El lanzador venezolano de 26 años había mostrado un rendimiento sólido en su carrera hasta ahora. En las temporadas en las que inició 28 juegos, lanzó entre 155 y 160 entradas, permitiendo menos de cuatro carreras limpias por cada nueve entradas y registrando tasas de ponches y bases por bolas superiores al promedio en cada año. Hasta el momento, García acumula 352 entradas con una efectividad de 3.61 y ha eliminado a poco más de un cuarto de los bateadores enfrentados. En la temporada actual, había lanzado 27 entradas en seis aperturas, con una efectividad de 4.00 y un índice de ponches del 27% frente a un aceptable índice de bases por bolas del 8.7%.
Lamentablemente, el prometedor lanzador sufrió molestias en el codo durante su última apertura y se vio obligado a retirarse en la primera entrada. Tras someterse a una resonancia magnética, se detectó daño en el ligamento colateral cubital (UCL) de su codo de lanzar, lo que requiere la cirugía Tommy John.
La lesión de García se suma a las ausencias de José Urquidy y Lance McCullers Jr., dejando a los Astros con una rotación de abridores con una carga desequilibrada. A pesar de contar con un trío inicial sólido compuesto por Framber Valdez, Cristian Javier y el novato Hunter Brown, los últimos dos puestos en la rotación están en el aire. Con esta situación, reforzar la rotación a mitad de temporada podría ser una prioridad para el gerente general Dana Brown y su equipo.
Actualmente, los Astros tienen un récord de 16-15 y se encuentran a 2 juegos y medio de los líderes de la división, los Rangers. Será crucial para Houston encontrar soluciones internas o externas en los próximos meses para mantenerse competitivos y compensar la pérdida de un lanzador clave como Luis García.