En el último número de Sports Illustrated, Tom Verducci hace un buen análisis de las nuevas técnicas de bateo.

Al menos tres factores han incidido en el cambio radical del bateo desde 2015, cuya característica más importante es un mayor ángulo de salida de los batazos: 1) El uso de Statcast, que ha mostrado la conveniencia de aumentar ese ángulo; 2) El convencimiento de que para anotar carreras es más importante el SLG que el OBP, lo que implica que los bateadores deben tratar de elevar la bola en lugar de simplemente hacer contacto o conseguir un boleto; 3) El desplazamiento de la defensa, lo que hace que sea más conveniente tratar de superar la barrera que pasar a través de ella o batear para la banda contraria.

Los coaches de bateo están recomendando ahora que los bateadores estén listos más temprano y en lugar de colocar las manos atrás y estar cargados para un swing explosivo, inicien un suave movimiento de péndulo dirigido a conectar la bola en el plano en que llega al home, es decir con una inclinación entre 6 y 12º (muy parecido a como bateaba Ted Williams). Adelantar la pierna delantera puede ayudar a comenzar el swing. La idea es conectar la bola hacia arriba en su tercio inferior, en lugar de darle de frente.

Por supuesto, esta forma de batear no es para todos. Nadie espera que un corredor rápido, como Billy Hamilton, batee elevados. Otros bateadores simplemente no tienen la capacidad de ejecutar bien los movimientos requeridos.

Como resultado de estos cambios, ahora se batean más jonrones, pero los bateadores se ponchan más y se conectan menos sencillos. Se trata de un juego de poder, quizás más aburrido, en el que los bateadores están tratando de conectar jonrones y los pitchers tratando de evitarlos.

Los ganadores en este juego han sido los bateadores que conectan más de 40 HR, como Stanton, Judge, Khris Davis y Gallo o más de 600 de SLG, como Stanton, Trout, Judge y Blackmon. Pero también pitchers como Strasburg, Fulmer, Cashner y Nelson, con menos de 0.9 HR/9. Los grandes perdedores han sido pitchers como Hellickson, Lackey, Tanaka y Nolasco, con más de 1.7 HR/9.