Por espectro defensivo se entiende la importancia defensiva relativa de cada posición. Los primeros espectros defensivos se definieron de manera bastante subjetiva, pero la información de la que disponemos ahora nos permite definir ese espectro un poco más racionalmente.
Lo primero que a uno se le ocurre es que la importancia defensiva de una posición está en función del porcentaje de pelotas que se batean hacia cada posicion. Debe haber cifras de 2018 y 2019, pero las que encontré más fácilmente fueron las de 2017, proporcionadas por Travis Sawchik, de Fangraphs. Según esas cifras, este es el orden del número de jugadas en cada posición en ese año:
SS > CF > 2B > 3B > RF > LF > 1B
Un segundo criterio puede ser la extensión del terreno que debe cubrir el jugador de cada posicion. Este criterio puede conducirnos al siguiente orden:
CF > RF/ LF > SS > 2B > 3B/1B
Luego podemos imaginar un tercer criterio: la distancia a la base a la que se debe evitar el avance de un corredor. Este puede ser el orden según ese criterio:
RF > CF > LF > SS > 3B > 2B> 1B
Si le damos el mismo peso a cada uno de esos criterios, la importancia defensiva relativa de cada posición seria la siguiente:
CF > RF > SS > LF > 2B > 3B > 1B
Podríamos pensar en un ajuste, dándole un peso adicional a la posición en la que se deben realizar más jugadas, lo que resultaría en:
CF > SS > RF > 2B > LF > 3B > 1B
Faltaría por incorporar al catcher, que para muchos es una posición eminentemente defensiva, por lo que el espectro defensivo podría quedar como sigue:
C > CF > SS > RF > 2B > LF > 3B > 1B
Veamos como compara este resultado con el ajuste posicional de Fangraphs (inversamente proporcional al promedio de la capacidad ofensiva de los jugadores de cada posición):
C > SS > 2B/3B/ CF > LF/RF > 1B
Si promediamos el criterio de Fangraphs con el resultado de nuestro ejercicio, podemos concluir, al menos de manera preliminar, que el espectro defensivo puede expresarse como sigue:
C > CF/SS > 2B > RF/3B > LF > 1B