CLEVELAND.- Hace dos semanas en Chicago, el campocorto de los Indios, Asdrúbal Cabrera, puso fuera a su compatriota Omar Vizquel de los Medias Blancas con una impresionante jugada a mano limpia.

En la actualidad, Cabrera lleva en su uniforme el número 13, el mismo que usaba Vizquel cuando se lucía con el guante en el Jacobs Field de Cleveland como integrante de la Tribu
Pero mientras que Vizquel tiene un rol secundario en uno de los lineups más potentes en el béisbol, el de Chicago, en estos momentos Cabrera es indiscutiblemente la pieza más importante de la ofensiva de los punteros Indios, quienes han sorprendido a todos.

Cabrera es el motivo principal por el que Cleveland lleva casi dos meses en el primer lugar de la División Central de la Liga Americana, a pesar de que han disputado más de la mitad de sus partidos sin Grady Sizemore. Travis Hafner también está ausente por una lesión en un oblicuo, mientras que Shin-Soo Choo y el dominicano Carlos Santana no han rendido como se esperaba.

"Para mí, se puede argumentar que es el mejor campocorto de la Liga Americana", dijo el intermedista colombiano de los Indios, Orlando Cabrera, acerca de Asdrúbal.

Las jugadas sensacionales con el guante no son nada nuevo, ya que se trata de Asdrúbal, quien hizo una triple matanza sin asistencia en el 2008. Pero su producción ofensiva ha sido toda una revelación. El bateador ambidiestro se encuentra en el tercer lugar en la Liga Americana en hits con 67 y en promedio de bateo con corredores de posición de anotar con .458. También se encuentra en el décimo lugar del Joven Circuito en cuadrangulares con 10.

Una poderosa ofensiva
Los jonrones de Cabrera han asombrado a muchos, ya que antes de este año no había dado más de seis vuelacercas en una campaña.

"Muchos muchachos con los que he jugado me han dicho, 'Puedo unirme al club de 30-30'". Yo les digo, 'Jamás vas a llegar a 30-30'". Así son las cosas", dijo Orlando. "Tienes que saber de qué eres capaz. Pero un muchacho como (Asdrúbal) o como (el dominicano) José Bautista, se les ve que tienen poder natural. Sabes que la mitad de las veces, le van a dar duro a la bola. Asdrúbal es un muchacho que simplemente necesitaba una inspiración, un empujón".
Dicho empujón puede venir de muchos lados.

Es muy revelador que una organización que suele explorar contratos a largo plazo con jugadores claves antes de que sean elegibles para arbitraje salarial no haya seguido ese camino con Cabrera. A lo largo de su carrera de Grandes Ligas, ha habido interrogantes acerca de la habilidad del joven torpedero de mantener su promedio de bateo alto y una buena condición física.
Este año, por primera vez, Cabrera ha combinado alcance y fiabilidad a la defensa con poder y producción consistente. También se ha cuidado fuera del terreno.

"Asdrúbal siempre va a tener que trabajar mucho en su cuerpo y prestarle atención si quiere permanecer en el campo corto", dijo el gerente general de los Indios, Chris Antonetti. "Para su mérito, lo ha hecho muy bien".

El pasado
En el 2007, Cabrera, adquirido por los Indios en un canje con los Marineros en el 2006, fue la chispa que tanto necesitaban los Indios para llegar a la postemporada. Tras pasar cuatro meses en Doble-A, Cabrera fue convocado a la Gran Carpa en agosto, se adueño del puesto de intermedista y bateó .283 en 45 compromisos.

Pero en el 2008 el oriundo de Puerto la Cruz tuvo problemas con su ofensiva y con su peso. Pasó par de meses en Triple-A para corregir ambos aspectos. En el 2009, un Cabrera más esbelto terminó con promedio de .308. En esa temporada pasó al campo corto, su posición original, y el dominicano Jhonny Peralta fue trasladado a la tercera base.

Todo iba bien hasta que Cabrera chocó en mayo con Peralta en el terreno y sufrió una fractura en el antebrazo. Volvió después de dos meses, pero ya no fue el mismo.
Por lo tanto, lo que ha sucedido este año ha sido un grato cambio de ritmo. Cabrera era una de las muchas interrogantes que han resultado estar a favor de la Tribu. Sin Cabrera, es probable que los Indios no estuvieran en la posición en la que se encuentran.

"No le doy mucha mente a eso", dijo Cabrera. "Simplemente trato de hacer lo mejor que pueda y veremos qué pasa. Es una temporada larga".

Eso es cierto, pero todo parece indicar que se puede esperar mucho más de Cabrera.

"Asdrúbal lleva tiempo en Grandes Ligas, por lo tanto se le percibe como un veterano", dijo Antonetti. "Pero tiene apenas 25 años. Es ahora que está entrando en la flor de su carrera. Se está fortaleciendo físicamente, está madurando como bateador y está manteniendo un enfoque consistente".

Para los Indios, Cabrera es el nuevo Vizquel, pero con un bate mucho más temible.
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