Víctor Davalillo (Vitico) es quizás el pelotero con más talento que haya producido Venezuela. Vitico logró mantenerse durante 16 temporadas en las Grandes Ligas, pero con muchos altibajos (sólo tres veces tuvo más de 500 turnos al bate). Su poca disciplina frenó siempre sus grandes habilidades y le impidió alcanzar metas mucho más altas en este deporte. A pesar de eso fue el pelotero con mayor edad en la Liga Nacional durante los últimos cuatro años de su carrera. Uno sólo puede imaginar lo que hubiese sido su carrera si hubiese tenido más disciplina. Veamos lo que pudiese haber pasado.
Vitico demostró que era capaz de batear sobre .300 (lo hizo en cinco temporadas). Demostró, además, que podía batear más de 150 hits y robar más de 25 bases por temporada. Tuvo también ocho temporadas con más de 100 en OPS+. Su mejor año fue probablemente 1965, a los 28 años de edad, en el que terminó tercero en promedio de bateo y hits conectados, cuarto en bases robadas, fue seleccionado para el Juego de las Estrellas y recibió votos para el premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Americana.
Si Vitico hubiese sido más consistente, hubiese podido terminar sus 16 años de carrera en las Grandes Ligas con .310 de promedio de bateo, 2.400 hits y 400 bases robadas, lo que le hubiese permitido figurar entre los 100 mejores de todos los tiempos en cada uno de esos departamentos.
Con .310 de promedio de bateo, Vitico hubiese emparejado a Edgar Martínez y superado a todos los demás peloteros latinos de todos los tiempos, con excepción de Rod Carew y Roberto Clemente. Y con 2.400 hits, hubiese estado por debajo de Aparicio y Vizquel, los venezolanos con más hits en las Grandes Ligas, pero por encima de Concepción, Galarraga, Cepeda, Felipe Alou, etc.
Vitico fue muy bueno a la defensiva. Sus índices de fildeo fueron siempre superiores al promedio de los jugadores de su posición.
Sin duda, Vitico fue un buen pelotero pero hubiese podido ser mucho mejor si hubiese contado con la disciplina de Vizquel, Aparicio, Concepción o Galarraga