Los triples se han convertido en una rareza en el beisbol , sobre todo desde que se comenzaron a normalizar las dimensiones de los estadios. 1954 fue la última temporada en la que se batearon más de 0.3 triples/ juego y desde 1986 el promedio está en 0.2 triples/juego o menos. Pero dentro de la relativa escasez actual de triples sobresale José Reyes. Con excepción de 2009 y ahora en 2013, por causa de lesiones, Reyes ha estado desde 2005 entre los cuatro primeros en triples en todo MLB y en cuatro oportunidades ha sido el primero. Hay otros peloteros activos que han sido buenos bateadores de triples, como Jimmy Rollins, Carl Crawford, Shane Victorino y ahora Mike Trout, y Curtis Granderson logró la hazaña de batear 23 triples en 2007, algo que no ocurría desde 1949, pero Reyes parece el mejor de todos ellos.

Batear triples es muy difícil. Se necesita, por supuesto, mucha velocidad y buen corrido de bases, pero también ser un buen bateador de líneas, preferiblemente bien colocadas, y además no tener por delante a ningún corredor que pueda frenar su carrera. El estadio también influye: en Colorado, San Francisco y San Diego, por ejemplo, se batean muchos más triples que en Los Angeles, San Luis o Cleveland.