Yo tengo 74 años de edad y comencé a vincularme con el béisbol cuando tenía 9 o 10; es decir, hacia 1956 o 1957.

Por supuesto, no tuve conocimiento de los peloteros que actuaron antes de esos años, pero crecí con la idea de que Babe Ruth fue el mejor bateador de la historia. Recuerdo sus fotos un poco gordo, pero eran de sus últimos años como pelotero activo. Antes de eso, fue no solo un buen pitcher sino un outfielder al menos aceptable defensivamente. Supe de Walter Johnson y Ty Cobb un poco después, cuando me fui enterando más de la historia del beisbol. Pude ver y apreciar, por TV, a Ted Williams y Stan Musial, dos de los mejores peloteros de la historia, aunque ya en sus últimas temporadas.

Cuando comencé a ir al estadio, me agradaron muchos peloteros, entre ellos Víctor Davalillo, César Tovar y Pete Rose y también recuerdo, aunque un poco vagamente, al gran Luis Aparicio. En el béisbol de las grandes ligas seguía a Mickey Mantle y Sandy Koufax, así como a Willie Mays. Más tarde me interesaron las actuaciones de David Concepción y Ozzie Guillén, dos buenos shortstops venezolanos, pero ninguno de los dos me impresionó tanto como Omar Vizquel, quien me parecía un “mago” de esa posición y pude verlo actuar muchas veces en el Estadio Universitario de Caracas.

En los años más recientes, admiré a Greg Maddux y últimamente a Mike Trout, aunque nunca he podido verlo actuar en el estadio y muy poco en TV.