Los sueldos de grandes ligas desafían toda lógica. Justicia y equidad no parecen criterios de importancia cuando se trata de acordar los salarios de los peloteros de grandes ligas.
En esta serie mundial, por un lado tenemos a peloteros “novatos” como Correa, Seager, Taylor, Bellinger y Bregman, a los que se les pagó apenas unos $ 500.000 en esta temporada y por la otra a Kershaw y Verlander, que recibieron 33 y 28 millones de dólares, respectivamente. No es fácil justificar que estos pitchers, por estrellas que sean, ganen entre 50 y 70 veces más que peloteros titulares que contribuyen tanto o más que ellos a las victorias de su equipo, sólo por el cuento de que son “novatos”.
En términos de millones de dólares/WAR, apartando los casos extremos mencionados, tenemos que Altuve, Springer y Marwin González ganaron en 2017 menos de un millón de dólares por cada WAR que generaron, mientras que Gurriel y McCann, para citar sólo dos ejemplos de su mismo equipo, recibieron entre 8 y 11 millones de dólares por cada WAR que produjeron; es decir, unas 12 veces más por cada WAR que los tres primeros.
Todo esto sin mencionar que Ethier, Beltrán y Maybin, los tres con altos salarios, no generaron ningun WAR o WAR negativos, por lo que un “novato”, a los que se les paga unos 500 mil dólares, habría tenido mejor desempeño que ellos.
Por otra parte, el sueldo promedio de un pelotero de grandes ligas es del orden de 5 millones de dólares, mientras que un médico destacado apenas gana, en promedio, unos 200 mil dólares; es decir, un pelotero promedio de grandes ligas gana lo mismo que 25 médicos destacados en su profesión.