Los periodistas deportivos suelen comentar que las diferencias entre los equipos se han acortado. Veamos si esto es cierto. Supongamos, como criterio, que los equipos son similares en alguna característica si la diferencia entre ellos es inferior a 15 %. Esta es la diferencia que se suele caracterizar como poco significativa en muchos análisis estadísticos.
Comencemos con el bateo (OPS). El promedio de los equipos en 2014 estuvo alrededor de 700. Si aplicamos el criterio del 15 %, tenemos que no hay mayor diferencia entre ellos si están en el rango de 650 y 750 (un OPS de 650 es aproximadamente 15 % menos que uno de 750). Sólo tres equipos se salieron de ese rango en 2014: Colorado con 772, Detroit con 757 y San Diego con 634. En otras palabras, 27 de los 30 equipos de MLB (90 %) no presentaron diferencias significativas en cuanto a OPS.
En pitcheo (FIP) el promedio en 2014 estuvo alrededor de 3.75. No hay diferencias significativas entre los equipos que están entre 3.5 y 4.0. Colorado, Texas y Medias Blancas estuvieron por encima de 4.0 y Dodgers, Atlanta, San Diego, Cleveland y Washington por debajo de 3.5. 22 de los 30 equipos (73 %) no presentaron diferencias significativas en cuanto a FIP.
En defensa (DER) el promedio estuvo alrededor de 693. No hay diferencias significativas entre los equipos que están entre 641 y 745. Todos los equipos estuvieron entre 673 y 715; es decir, la diferencia entre ellos fue inferior en todos los casos a 6 %.
Las diferencias mayores entre los equipos se dan en el pitcheo. Sin embargo, ningún equipo fue superior o inferior a los demás en todos los aspectos. Colorado fue el que bateó más, pero esto fue compensado por tener el peor pitcheo. San Diego tuvo la peor ofensiva, pero sobresalió por su buen pitcheo. Se puede concluir entonces que realmente los equipos de MLB se encuentran bastante parejos.
Antes de terminar el análisis, veamos la situación con respecto a los juegos ganados. El promedio estuvo alrededor de 81 juegos ganados. Entre 75 y 87 juegos ganados no hay mayor diferencia. Por encima de 87 quedaron 10 equipos (LAA, Baltimore, Washington, Dodgers, Detroit, San Luis, Kansas City, Oakland, Pittsburgh y San Francisco). Por debajo de 75 quedaron 9 equipos (Arizona, Colorado, Texas, Minnesota, Houston, Boston, Philadelphia, Medias Blancas y Cachorros). Es decir, 19 equipos (63 %) estuvieron por encima o por debajo de la media en juegos ganados. En otras palabras, las diferencias en juegos ganados si fueron significativas.
¿Cómo se explica entonces que exista tanta diferencia en cuanto a juegos ganados si los equipos no difieren mucho en bateo, pitcheo y defensa? Es indudable que influye la división en la que se encuentra un equipo. Pero se puede observar que equipos como LAA, Washington, Detroit, Oakland y San Francisco estuvieron por encima del promedio tanto en bateo (OPS) como en pitcheo (FIP), mientras que Arizona, Texas, Houston, Boston y Philadelphia estuvieron por debajo del promedio tanto en bateo como en pitcheo. Algunos equipos, como Baltimore y Pittsburgh lograron compensar un mal pitcheo con una buena ofensiva, pero esto no fue suficiente para equipos como Colorado, Minnesota y Medias Blancas.
En resumen, se puede concluir lo siguiente:
1) Las diferencias entre los equipos de MLB no son significativas si se toma en cuenta en conjunto su bateo, pitcheo y defensa. Sin embargo, las diferencias en juegos ganados si son significativas
2) En general, tienen mejor desempeño los equipos con bateo y pitcheo por encima del promedio y peor desempeño los equipos con bateo y pitcheo por debajo del promedio
3) Una buena ofensiva puede compensar en algunos casos, pero no siempre, un mal pitcheo, pero lo contrario no suele ocurrir (es decir, un mal bateo compensado por un buen pitcheo)
En otras palabras, las estadísticas confirman lo que todos generalmente pensamos: un equipo ganador debe tener buen bateo y buen pitcheo. Sin embargo, es muy probable que otros factores influyan en el rendimiento de los equipos (la division en la que juegan, el manager, las lesiones, el espiritu de equipo, los cambios de jugadores, etc.)