Robar bases es considerada actualmente una acción de mucho riesgo, pues en general se pierde más con los outs robando que lo se gana robando. En el beisbol moderno, digamos después de 1945, al principio se intentaban pocos robos, pero gradualmente fueron aumentando hasta alcanzar un pico en 1987. A partir de allí, los intentos de robo volvieron a disminuir y en 2019 se robaron, en promedio, apenas poco más de la mitad de las bases robadas en 1987.
Apartando extremos como Honus Wagner, quien a principios del siglo XX tuvo éxito en el 98 % de sus intentos de robo, y Brett Butler, que a fines de ese siglo solo logro robar en 61 % de sus intentos, la mayoría de los que roban más bases tienen éxito entre 75 y 85 % de sus intentos.
En general, 85 % de éxito debería ser visto como el mínimo aceptable para no afectar demasiado las oportunidades de anotar carreras. En tiempos recientes, solo Tim Raines ha logrado ese mínimo y Jacoby Ellsbury (83 %) ha estado cerca. Todos los demás, incluyendo a Rickey Henderson y Lou Brock, entre otros, estuvieron lejos de ese mínimo. Es decir, los peloteros deberían ser mucho más prudentes y los managers deberían ordenar menos robos.
Veamos cual fue el % de éxito de los peloteros que robaron más de 25 bases en 2019:
Christian Yelich 94 %
Trea Turner 88 %
Tommy Pham 86 %
Mallex Smith 84 %
Jonathan Villar 82 %
Starling Marte 81 %
Ronald Acuña Jr. 80 %
Elvis Andrus 79 %
Víctor Robles 76 %
De nuevo, aunque todos ellos tuvieron relativamente pocos intentos, comparados con los robadores de base del pasado, solo tres (Yelich, Turner y Pham) fueron suficientemente prudentes. Amed Rosario y Whit Merrifield, con 10 outs robando cada uno, y 66 y 67 % de exito, respectivamente, fueron los peores. Joey Votto, con 5 bases robadas en 5 intentos, fue el mas prudente de todos (ha aprendido, pues en toda su carrera su porcentaje de exito robando ha sido solo 73 %).