Se ha hecho ya tradición que todo equipo tenga un cerrador. La lógica detrás de esto parece ser la de asegurar un juego que se esté ganando por poco margen con un pitcher que salga a lanzar el último inning, que sepa hacerlo bajo presión y que evite que el juego se pierda. Yo tengo mis dudas con respecto a esta estrategia.

En primer lugar, pienso que todos los pitchers deben ser capaces de lanzar en situaciones de presión y tan importante es evitar una carrera en el 9o inning como en cualquier otro inning. Además, pienso que los relevistas deben utilizarse de acuerdo con las circunstancias.

Un relevista es un pitcher que debe ser efectivo, si no es mejor no tenerlo en el roster, pero que no es capaz de hacer 100 lanzamientos por juego como para ponerlo a abrir o es capaz pero hay otros pitchers en el equipo que lo hacen mejor. Los relevistas pueden clasificarse entre los que son capaces de hacer relevos largos (varios innings) y los que sólo son capaces de hacer relevos cortos (un inning). En general, se espera que el pitcher abridor dure por lo menos seis innings; si el abridor no llega hasta allá por alguna razón, en general será preferible traer a un relevista largo para reemplazarlo. Á partir del 7o inning, si el partido está cerrado o se está ganando por poco margen y es necesario traer a un nuevo pitcher, pienso que es mejor traer al mejor pitcher que exista en el bullpen si se trata de un inning en el que el oponente presenta a sus mejores bateadores. No me parece que tenga sentido guardar al mejor relevista para el 9o inning cuando a lo mejor ya no hace falta porque el partido se perdió por no ponerlo a lanzar en el 7o o en el 8o. Además, puede ser que para el 9o inning el oponente presente a sus bateadores más débiles, por lo que tampoco en ese caso tiene sentido guardar al mejor relevista para lanzar ese inning.

Qué piensan ustedes?