Seguro que Tano era el que se estaba echando una cerveza en el kiosko aquel cuando vino el bromista de ... ¿cómo es que se llama? ... Ah sí, este, Abner, diciendo que había inventado el baseball y los otros que estaban allí se lo creyeron ... jejeje ... qué bolsas ... jejeje
Bueno, a Tano casi que se la cae la cerveza cuando escuchó esa burrada.
Todo el mundo sabe que Tano y yo somos ingleses, y en el colegio de nuestro barrio jugábamos pelota por allá por 1755.
Luego, al ver que los ingleses no le paraban a nuestro nuevo juego, nos fuimos en 1791 a Pittsfield donde conseguimos un grupo para jugar baseball pero los políticos nos prohibieron jugar cerca del Ayuntamiento.
Tontos políticos!!! 👿
Es que rompimos algunas ventanas 😳