Grueso contingente de prospectos de La Guaira estará asignado a equipos de clasificación clase A y de novatos.
Por ejemplo en Tucson, Arizona, conseguimos a mediados de marzo a varios prospectos que militan en la organización Medias Blancas de Chicago, entre cuyos integrantes aparecen vástagos de ex figuras del elenco litoralense.
Se trata del infielder Oney Guillén, hijo de Oswaldo Guillén, quien en su segundo año como profesional repetirá con el equipo de Bristol, donde también estará de nuevo Johny Celis, hijo del ex outfielder del mismo nombre y José Alberto Martínez, hijo del desaparecido Carlos “Café” Martínez, quien esta en el roster de conjunto Kannapolis Intimidators, en la Liga del Sur del Atlántico.
En el campo de entrenamientos de los Medias Blancas también se encontraban en ese momento los lanzadores Luis Guzmán y Gregory Infante, quienes también están asignados a Bristol, y Javier Colina, quien se encuentra en la Liga de Carolina con el club Winston-Salem Warthogs.
Mientras esperan que llegue el mes de junio para comenzar la temporada regular de la Appalachian League, los jugadores que permanecen en Arizona participan en programa de extensión del spring training.
La dinámica de trabajo diaria para estos prospectos consiste en presentarse al campo bien temprano.
Una hora después de tomar el desayuno, comienza la rutina de trabajo a partir de las 8.30 am. Tras cumplir un circuito de ejercicios de estiramiento, van a las distintas estaciones de trabajo para realizar lo que denominan early work.
“Eso lo hacemos cinco días a la semana”, explica Oney Guillén. “Un día se lo dedicamos a la defensiva, otro a los desplazamientos en las bases, otro consiste en puro bateo, otro a tocar la pelota y así vamos, rotando en cada jornada. Son rutinas que toman aproximadamente 45 minutos”
Una vez cumplido este punto, cada pelotero se integra a su respectivo equipo para repetir ejercicios de estiramiento muscular. Al culminar pasan a calentar los brazos e inmediatamente después se dedican a repasar fundamentos del juego: corrido de bases, jugada de toque, jugada de primera a tercera, asistencias, relevos y colocación con disparos desde los jardines, jugada de primera y tercera y jugadas para sorprender a corredores o pick off play. Esta estación también tiene duración de 45 minutos.
“Todos los días ensayamos o practicamos un fundamento de juego distinto. Después de esa segunda rutina., los infielders repasamos diversos ejercicios y trabajamos en la jugada de double play. Luego asistimos a la práctica de bateo, mientras que los lanzadores se dedican al PFP, que no es otra cosa que la práctica de fildeo exclusiva para pitchers, en la que los especialistas del montículo se dedican a tomar rollings y lanzar a las bases, así como hacer asistencias en la inicial”.
“Finalmente, si no tenemos juego, nos dedicamos a batear contra nuestros propios lanzadores, es lo que se llama batear con lanzadores en vivo”, señaló Guillén.