Esta publicacion la hiso Sport Illustrated.

Sport Illustrated eligió a los 20 prospectos de lanzadores más prometedores de las Grandes Ligas, menores de 25 años, y Terreno de pelota mantuvo las 5 promesas latinas que menciona la revista, pero redujo a cinco los mejores norteamericanos. De los 20 elegimos 10.

El primero, Fausto Carmona, de 24 años, de Los Indios. Ya les hablé del dominicano, pero no está de más repetir que tira rectas pegadas a 97 millas, sinker y slider que se mueven mucho a 88-90 millas, armas con las que domina a destajo (pregúntenle a Álex Rodríguez que no le vio una en la postemporada). El año pasado ganó 19 juegos, con 137 ponches y un excelente ERA de 3,06. Es inteligente, lanza en la zona baja y es muy difícil de conectar. Tiene muchoooooooo futuro.

El rey Félix Hernández, venezolano de apenas 22 años, de los Marineros de Seatle (equipo del compatriota Betancourt) tiene un inmenso talento. Sus rectas pueden llegar a 101 millas (las he visto), la curva mortífera a casi 88 millas y el slider a 90.
A los Medias Rojas el año pasado los dejó en dos inofensivos sencillos, en la misma noche en que se estrenaba Matzusaka. La sorpresa terminó siendo el venezolano. Amigos, apenas tiene 22 años. Imagínense el futuro grandioso que le espera. En 466 entradas ha recetado 418 ponches. El año pasado ganó 14 y lanzó para 3.94.

El zurdo dominicano Francisco Liriano, compañero de equipo de Liván en Los Mellizos de Minnesota, vuelve de una seria lesión que le impidió lanzar el año pasado. Liriano ha estado marginado del montículo por casi 18 meses, tras someterse a una operación de rescontrucción del codo.

El muchacho de 22 abriles cumple, con creces, los requisitos de un grande. En 2006 lanzó para un increíble 2.16 en 121 entradas con 144 ponches. Este año puede ser el de la consagración. Es un artista del box con pleno dominio de toda la zona y un abanico de repertorio. El equipo lo mandó a las menores para no apresurarlo.
Ubaldo Jiménez, dominicano de 24 años, es un pintoresco lanzador de Colorado que se lució el año pasado en la postemporada. Fue el quinto pitcher en la historia que abre un juego de la Serie Mundial con menos de 90 inings lanzados en la camapaña regular.
Puede llegar a las 100 millas y su slider es un bólido que deja muy incómodo a los bateadores. En su segunda temporada lanzó para un aceptable 4.22 ERA. Tiene mucha madera para pulir.

Al mexicano Yovani Gallardo, de los Cerveceros, también hay que darle una abultada línea de crédito. En 110 ining ganó nueve juegos y registró un excelente 3.67. Este año será uno de los puntales del equipo. Pero Gallardo se tuvo que someter a una artroscopía en la rodilla izquierda justo antes del inicio de la pretemporada y su debut en la campaña regular podría ser a mediados de abril.
Será el cuarto abridor del equipo.

Ah, y anoten a Aníbal Sánchez, que a los 24 años y apenas dos temporadas ya tiró un cero hit cero carrera. Es un Beckett en ciernes.

Los 5 gringos

Inicio la lista con Phil Hughes, de 21 añitos, y Joba Chamberlain, de 22, no porque yo sea fanático de los Yankees. Son intrasferibles para el equipo, aunque se lo pidan a cambio de traer al insuperable Johan Santana, el "mejor lanzador del planeta" (calificativo del gurú Peter Gammons, y yo lo repito. ¿Alguién lo quiere discutir? Yo no).

Sport Illustrated los ubica en los puestos 11 y 7, respectivamente. Pero yo les tengo más fe.

Hughes estuvo imbateable en la pretemporada y el año pasado dio clases de pitcheo cuando salió al rescate del vapuleado Musina.
De él me sorprende, a la par de sus recursos, su madurez.
Mentalmente es muy completo y parece tener 30 años y un mundo de experiencia, cualidades que considero claves en un lanzador. Será uno de los abridores.
Creo que este año se podría consolidar. Será el tercer abridor.
A Hughes le doy un cheque en blanco.

Joba, el nuevo niño mimado de Nueva York, es un diamante en bruto con sus rectas de 100 millas y slider a 92. Pero tiene que ser más paciente y no confiar tanto en su velocidad.
En 24 entradas lanzó para 0.38 y abanicó a 34. Será el relevista preparador de Mariano, pero está proyectado que se convierta en abridor durante la temporada. Ello dependerá de su evolución.
El manager Girardi no lo quiere apurar (hace muy bien).
Tampoco hay que creer que es la octava maravilla del mundo, como piensan muchos en la Gran Manzana.

Justin Verlander, de los Tigres, es otro que bien baila. Tira, tranquilamente, 98 millas y bolas rompientes a 90. Cuando viene por ahí es mejor recoger los guantes e irse para la casa. Pero si anda descontrolado quiere resolverlo todo a base de rectas y eso en la MLB es un pecado que llega a las gradas.
Ganó 18 juegos y lanzó para 3.66. Puede ser Cy Young. Crece con cada temporada y su límite es el cielo.

Como cuarto elijo al zurdo Jon Lester, 24 años, de los Medias Rojas.
El año pasado ganó el partido de Serie Mundial, lo que habla bien
de su temple. No confía tanto en su velocidad como en su control, recursos y buen criterio. No lanzó bien en su primera aparición en esta temporada ante Oakland en Tokio, pero, tranquilos, se está ajustando.

De quinto selecciono al zurdo Scott Kazmir, 24, de los modestos
Mantarayas de Tampa, quien parece que nació con una pelota en
la mano por su habilidad al lanzar.
En cuatro temporadas lanza para un increíble 3.64, y el año pasado ganó 13 juegos y recetó 239 ponches. Es un muy consolidado lanzador y tendrá excelentes contratos con mejores equipos.

Les menciono los otros nombres de la revista.
Cole Hamels, de Filadelfia. ganó 15 con 3.39; Tim Linceum, de San Francisco, pitcher rápido con una recta cortada que se mueve mucho; Jered Weaver, tan talentoso como su hermano Jef; Matt Cain, de San Francisco, lanzó para 3.73 y Clay Buchholz, de Boston, tiró para 1.59 en 23,2 entradas.