Estudios recientes de medicina deportiva en los Estados Unidos revelan un incremento preocupante de cirugías Tommy John en pitchers de 15 a 19 años de edad.
La causa principal de estas lesiones, según esos estudios, es el exceso de trabajo de los pitchers. Para reducir el problema se está recomendando que los pitchers de estas edades no lancen más de 100 innings en un año y descansen por lo menos cuatro meses al año, de los cuales dos o tres deben ser continuos. Recomendaciones similares se están dando para los pitchers con menos de 15 años de edad.
Las recomendaciones, aunque puedan ser muy convenientes para proteger el brazo de los pitchers, no parecen muy prácticas. 100 innings en 8 meses corresponden a un promedio de 12.5 innings/ mes; es decir, apenas unos 3 innings/ semana. Difícilmente un buen pitcher en esas edades, sobre todo si tiene interés en jugar béisbol profesional o si ya lo está haciendo (hay muchos pitchers en las ligas menores entre 16 y 19 años de edad), puede limitar tanto su actividad.
El problema no es fácil de resolver, pues otros estudios demuestran que la mecánica de los lanzamientos puede tener tanta o más importancia que el número de innings lanzados. Tambien hay quienes afirman que la lesion puede producirse explosivamente, por un solo lanzamiento violento, y no necesariamente por agotamiento. Pero es más sencillo limitar el número de innings lanzados que detectar y corregir una mecánica inadecuada o prevenir un lanzamiento violento.