La LVBP estrenará p...
 
Compartir:
Avisos
Vaciar todo

Nota Muy Importante

Debido a la migración del software, las contraseñas de los usuarios se deben resetear para poder participar en el foro. Por favor, en el formulario hagan click en "recuperar contraseña". Si hay algún inconveniente, por favor, háganmelo saber. Gracias y disculpen las molestias.

La LVBP estrenará pelota esta temporada

1 Respuestas
1 Usuarios
0 Reactions
529 Visitas
(@frankpereiro)
Respuestas: 7037
Illustrious Member Admin Registered
Topic starter
 

Béisbol 13

EFRAÍN RUIZ PANTIN
ARLINGTON, TEXAS.- Desde el próximo 11 de octubre y por primera vez en más de una década, en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional se jugará con un nuevo modelo de pelota.
Después de 12 temporadas jugando de forma casi ininterrumpida con una marca Wilson, modelo A1010, los equipos que componen la LVBP decidieron no renovar el contrato con ese fabricante. Desde la campaña entrante, y al menos por otra temporada más, en Venezuela se jugará con una pelota Rawlings.
Las razones que llevaron a la liga y sus clubes a cambiar de pelota se remontan a la temporada 2011-2012. Cuando tres equipos se dieron cuenta de que el inventario de pelotas con las que contaban no sería suficiente para toda la campaña, la LVBP intentó solicitar más material al distribuidor.
Pero no tuvieron éxito. “Tratamos de pedir información y nunca nos devolvieron la llamada telefónica”, detalló vía telefónica Domingo Álvarez, gerente general del circuito. José Grasso, presidente de la LVBP, dijo hace unos meses que nunca habían experimentado un problema así.
Al final, la LVBP no tuvo otra salida que autorizar a los tres equipos que se quedaron sin pelotas a usar unas de marca Rawlings, modelo OLB-1, durante sus encuentros de home club.
Así, los jerarcas del beisbol nacional decidieron abrir un proceso de cotizaciones, en el que escucharon las propuestas de dos proveedores: Rawlings y BTOP, una pelota que está distribuyendo el grandeliga Bob Abreu.
“Al final, por votación de los equipos, nos decidimos por la Rawlings”, explicó Álvarez lo sucedido durante la convención anual de la liga, que se realizó en Aruba a principios de este mes. “La de Abreu se usará en la Paralela”.
De esa forma, por primera vez en más de 30 años, en Venezuela se jugará con Rawlings. En este caso, el modelo utilizado será la OLB, la misma pelota que se utiliza en México, República Dominicana y la Serie del Caribe.
“La OLB es una pelota conocida”, explicó Álvarez las razones de los equipos para decantarse por esa pelota. “Esa es una consideración muy sólida y fue más que suficiente”.
Álvarez reconoció que esta nueva pelota es más cara que la que se venía usando. “No recuerdo exactamente el porcentaje, pero es más costosa, como un 15% más”, dijo.
Si bien el precio final que le dieron a la liga no es público, el Director de Ventas Internacionales de Rawlings, Ralph Robert, dijo que la docena de pelotas OLB puede tener un costo inferior a 40 dólares (165 bolívares fuertes al cambio oficial), mientras otros modelos Rawlings, como la que se usa en Grandes Ligas o en Ligas Menores, tienen un costo que oscila entre 70 y 80 dólares la docena (unos 300 bolívares fuertes, aproximadamente).
El acuerdo entre la LVBP y Rawlings fue de 3.220 docenas de la OLB, aunque esta cifra bien podría aumentar si se presentan circunstancias particulares (como sucedió el año pasado). Si se coloca el precio de la docena en 35 dólares, el costo estaría en el orden de los 110.000 dólares.
“A nivel de precio, es lo que la liga estaba dispuesta a pagar”, comentó Leopoldo Kahn, director de Kaba Novedades, la representante de Rawlings para Venezuela. “Las que son de un nivel mayor son muchísimo más caras”.
“Y la OLB”, añadió Kahn desde Miami, “es la que tiene las especificaciones más parecidas a lo que ha usado la liga hasta ahora. No es una pelota barata, ni por salir del paso. Es una pelota que se ha probado”.
Álvarez afirmó que desde otros países del área del Caribe les han hablado bien de la nueva protagonista del campeonato venezolano.
“En conversaciones coloquiales, lo que hemos oído desde República Dominicana, que es con quien tenemos más contacto, es que a ellos les ha ido muy bien”, comentó el gerente. “Dicen que es una pelota muy viva y que los peloteros están contentos con ella”.
“En la Liga Mexicana del Pacífico y la liga de verano de México se usa la OLB desde hace 12 o 13 años”, recordó Robert. “En República Dominicana usaban antes la misma que se utiliza en ligas menores, pero por cuestiones de presupuesto yo les propuse esta”.
Robert explicó que, aunque cuesta mucho menos, la OLB es una pelota apta para el beisbol profesional porque está fabricada con un polímero sintético (una tecnología patentada por Rawlings y conocida como E.I.T) que hace que dure más y evita que le entre humedad, evitando que se altera su forma, peso y tamaño.
“Al ser expuesta a la humedad”, mencionó Robert, “la pelota será menos viva y un poco más pesada y más grande”.
“Pero gracias a la tecnología E.I.T”, dijo Kahn, “la pelota mantiene su compresión por más tiempo. De cierta manera, mantiene sus características originales por más tiempo que una pelota regular”.
Robert también indicó que, según su experiencia, los equipos profesionales en las ligas del Caribe tienden a usar las pelotas más o menos el mismo tiempo que las usan en las Grandes Ligas.
“Si se da un pelotazo, si toca el piso, por ejemplo, tienden a cambiarla”, dijo el representante de Rawlings. Con eso en mente, hace tres temporadas le dijo esto a los ejecutivos del beisbol dominicano: “Si la van a estar cambiando constantemente, no se justifica estar pagando 70, 80 dólares la docena, cuando puedes estar pagando menos de 40 dólares, y la pelota se comporta de la misma manera”.
La gran pregunta
En la historia del beisbol sobran los ejemplos de casos en los que un cambio, o alteración de la pelota, impactaron directamente en el desenvolvimiento del juego.
Durante la temporada 2008-2009 en República Dominicana, la última en la que se jugó con la Rawlings de ligas menores, se conectaron 289 jonrones en 150 juegos, una media de 1,92 bambinazos por juego. La campaña siguiente (la primera con la OLB) los cuadrangulares se redujeron más de la mitad, 134 en 149 duelos (0,89 por compromiso). Ese promedio en la 2010-2011 fue de 1,19 y en la última zafra fue de 0,97.
Sin embargo, antes de la explosión de la 2008-2009, la tasa de jonrones en Quisqueya siempre fue más parecida a lo que ha venido pasando los últimos tres años y cuando se acusó al circuito dominicano de usar una pelota más salidora aquella temporada, desde la liga y la Rawlings negaron tal cosa y dijeron que el aumento de los jonrones debía explicarse en otros factores como la calidad del pitcheo.
Si en Dominicana quedan dudas con lo sucedido con el cambio de pelota, en Venezuela no. En la temporada 1999-2000, la última antes de la llegada de la Wilson A1010, se batearon 153 jonrones en 243 juegos (0,63 por desafío).
Entre la zafra 1991-1992 y aquella 1999-2000, esa media nunca fue superior a 0,70 cuadrangulares por encuentro. En ese período, sólo cuatro jugadores dieron más de 10 jonrones en una temporada (Luis Raven fue quién más sacó, 18 en la 1998-1999) y en la 1996-1997 Tiburones terminó, de forma colectiva, con tres batazos de vuelta completa. Leones dio seis y Pastora nueve.
La Wilson A1010, que se estrenó en la 2000-2001, cambió la realidad de la pelota local. Sin expansión, ni estadios nuevos, medidas modificadas u otros factores que expliquen tamaña diferencia, esa campaña se dispararon 355 cuadrangulares (1,45 por juego), más del doble que la anterior y un nuevo récord para ese entonces, superando los 258 que se dieron en la 1977-1978, según datos de Quality Sports Productions.
Sin querer modificar el impacto del uso de esteroides desde mediados de los 90 en el mundo del beisbol, no suena realista pensar que todos los peloteros venezolanos se pusieron de acuerdo para doparse al mismo tiempo, justo antes de la 2000-2001. Tampoco existen pruebas que así lo demuestren.
Al año siguiente, en la 2001-2002, se conectaron 416 batazos de vuelta completa (1,68 por juego). En la 2008-2009 se dieron 438 bambinazos, la marca vigente en la LVBP para una temporada.
Álvarez, quien ha trabajado en la LVBP por casi dos décadas, no cree que con esta transición de Wilson a Rawlings vaya a experimentarse un cambio radical en la tasa de cuadrangulares (hacia arriba y hacia abajo) porque se trata de pelotas de similar calidad.
“La Rawlings es una pelota viva, salidora y no tenemos ninguna duda que se va a mantener el promedio de jonrones”, dijo Álvarez. “Aunque no soy experto en pelotas, tiene una calidad comprobada”.

“Lo que pasa es que antes de que empezásemos con la Wilson estábamos usando otras pelotas, como pelota mexicana llamada América 2000, que tenía una serie de problemas (se deformaba y salía muy poco) que fue lo que nos hizo cambiar hacia Wilson. Por eso vino ese incremento de jonrones”.
¿Qué pasará a partir del 11 de octubre?
LA CIFRA
38.640
Las pelotas que se utilizarán durante la temporada 2012-2013 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La principal sospechosa
Estos son algunos casos, detallados en un artículo de Joe Posnanski publicado en Sports Illustrated, en los que se apunta a una modificación de la pelota, o el uso de una distinta, como causa en el aumento de los jonrones en las Grandes Ligas:
1.) Entre 1918 y 1921 el total de cuadrangulares en Grandes Ligas pasó de 235 a 937. Se pasó de la llamada “Bola Muerta” a la “Bola Viva”. Las dos teorías más aceptadas para explicar esto es que se empezó a usar una pelota más compacta y además y se utilizar más bolas por juego.
2.) De 1976 a 1977 el total de jonrones en las Grandes Ligas pasó de 2.235 a 3.644. 1977 fue, ¿casualmente?, la primera temporada en la que dejó de usarse Rawlings y comenzó a utilizarse Spalding.
3.) Entre 1986 (3.813 bambinazos) y 1987 (4.458) hubo un aumento de 645 batazos de cuatro esquinas. No hay historia oficial, pero siempre se apuntó a la pelota.
4.) El salto más grande de jonrones de una temporada a otra en la historia fue entre 1993 (4.030 cuadrangulares) y 1994 (la proyección era de 4.700 antes de que la huelga detuviese las Grandes Ligas), años antes de que el uso de esteroides alcanzase su pico más alto.
Publicado en Meridiano el lunes 28 de mayo de 2012
Foto: Cortesía Rawlings
 
Respondido : 16 de junio de 2012 12:20
Compartir: