La destreza jonronera y la alegría de Sosa lo convirtieron en uno de los jugadores más queridos de la década de 1990. Pero sus supuestas conexiones con los PED lo han dejado fuera de Cooperstown y muy por detrás de sus contemporáneos con problemas similares de esteroides. ¿Por qué es eso?

Un jardinero sólido, aunque poco espectacular que logró un par de campañas de 30-30 al principio de su carrera, Sosa sobresalió durante la gran persecución de jonrones de 1998. Sus 66 jonrones fueron segundos, por detrás de Mark McGwire, pero Sammy superó a Big Mac por el MVP de la Liga Nacional al llevar a los Cachorros a los playoffs. Sosa conectó 60 jonrones tres veces, dos veces lideró la liga en bambinazos y tuvo nueve temporadas consecutivas con 100 o más carreras impulsadas. También está en el muy exclusivo club de los 600 jonrones.

Las controversias de Sosa, sin embargo, son muchas. Fuera del campo, hubo una acusación de violencia doméstica en 1991 que a menudo se ha pasado por alto. En el estadio, hubo una suspensión por usar un bate con corcho, una ruptura desordenada con los Cachorros después de que dejó el Wrigley Field antes de que terminara el final de la temporada 2004 y, por supuesto, los esteroides. Según los informes, Sosa dio positivo en la prueba anónima de 2003 por la que ningún jugador fue sancionado y nunca fue suspendido después de que MLB comenzara a realizar pruebas en 2004. Testificó ante el Congreso en 2005 y dijo que nunca tomó PED pero nunca fue acusado de perjurio.

Incluso sin una prueba positiva bajo el Programa de Pruebas de MLB, Sosa nunca olfateó la elección en sus 10 años en la boleta electoral. Parece extraño que esté sujeto a un estándar diferente al de sus contemporáneos. Sosa tenía algunas debilidades como jugador, pero es de vital importancia para la historia del béisbol y alcanzó los umbrales que un bateador de poder generalmente tiene que despejar para la inducción. Finalmente cruzará la marca del 20% en su último año; el que le haya tomado tanto tiempo llegar a este punto es un perjuicio para su legado.