Pertenecer al Salón de la Fama es el honor más grande que puede recibir un pelotero. Por esta razón, suele haber mucha discusión sobre quien debe estar y quien no. Bill James y muchos otros expertos, armados de poderosas herramientas de análisis estadístico, han estudiado a fondo el tema y aportado valiosos elementos a la discusión. Algunos de los resultados de esas investigaciones, particularmente las de Bill James, son las siguientes:
➡ El Salón de la Fama no está restringido a las mejores estrellas de béisbol de todos los tiempos. Si fuese así, tendría 4 o 5 veces menos miembros que los que tiene en la actualidad. La intención es que allí estén los grandes jugadores de cada epoca, posiblemente el 1.5 % superior (es decir, que sean mejores que el 98.5 % restante de sus contemporaneos)
➡ A pesar de que no han existido criterios claros de admisión, la mayoría de las decisiones han sido correctas. Quizás alrededor de 20 % de los miembros del Salón de la Fama no deberían estar allí y hay un número similar de jugadores que no fueron incluidos y deberían estar. Pero una eficiencia de 80 % en algo tan difícil como seleccionar los mejores peloteros de cada época no es mala
➡ Se han propuesto diversos criterios para tratar de mejorar la calidad de las decisiones de admisión, pero ninguno de estos criterios es tan bueno como para ser adoptado como “el criterio”. Lo que si está claro es que las estadísticas tradicionales no son suficientes y es necesario tratar de comparar a cada jugador con sus contemporáneos y elegir a los que verdaderamente se destaquen. Los números acumulados (hits, jonrones, carreras empujadas, juegos ganados, etc.) son importantes, pero las temporadas excepcionales y los premios recibidos (MVP, Cy Young, Guantes de Oro, etc.) son factores que tienen cada vez mayor influencia para identificar a los peloteros superiores. El problema está en que la superioridad de algunos peloteros sobre sus contemporáneos se ha ido reduciendo en el tiempo y cada vez es más difícil separar a los muy buenos del resto
➡ En cuanto a los venezolanos, no hay duda de que Luis Aparicio debe estar en el Salón de la Fama, a pesar de la oposición de algunos críticos (Bill James considera incluso que es mejor que 50 % de los short stops que están en el Salón de la Fama). David Concepción y Omar Vizquel son, sin duda, muy buenos peloteros y quizás deberían entrar al Salón de la Fama, pero muchos consideran que no fueron tan destacados como Aparicio en su época (en el caso de Concepción se argumenta que si destacó como short stop, pero en una época en la que no habían muy buenos short stops; y en el de Vizquel se dice que no ha sido más brillante que Cal Ripken Jr., Alex Rodríguez o Derek Jeter, por ejemplo)