[imgderecha] ?zoom=1.5&resize=300%2C238,Craig Biggio[/imgderecha] Si le preguntas a un periodista/elector del Salón de la Fama te dirá que no existe ningún problema con el sistema. La realidad es muy distinta. Hay un creciente malestar entre los nuevos votantes.
Hay dos problemas tiene molestos a los nuevos votantes. Uno es el “embotellamiento” en la boleta por la terquedad de los antiguos de ejercer como los “guardianes del templo”, un atribución que no les corresponde. Es decir, que están vetando jugadores que MLB no ha colocado en la lista de no elegibles, como es el caso de Pete Rose, “Shoeless” Joe Jackson, entre otros.
El otro problema, que viene del embotellamiento, es que el límite de 10 candidatos por boleta se les hace corto.
No hace falta un estudioso del béisbol para saber que este año existen en la boleta 14 buenos candidatos para entrar, y 15 (contando con Jeff Kent) si me apuran mucho.
Hay un nuevo votante este año, el periodista del Post-Dispatch de San Luis de nombre Derrick Goold, quien ha propuesto una solución al límite de los 10 candidatos: La boleta binaria:
El Hall y los escritores deben abrazar la pregunta y sus dos respuestas simples en la boleta electoral para acabar con el límite de 10 jugadores y sólo poner dos cajas debajo de cada nombre en la boleta electoral. Sí. No. Esto obliga al votante sopesar cada jugador individualmente, no como grupo, no cuando se ponderan como uno de los 10 más merecedores en la boleta. Se racionalizó. Y encaja el tema de cada votante debe enfrentar, el fantasma de los PED.
Es decir, en vez de ir descartando jugadores hasta llegar al mínimo de 10 candidatos, con la repercusión de dejar por fuera a candidatos merecedores de entrar al Salón, el elector sólo marca una de dos opciones por cada jugador: Sí o No.
Es una solución sencilla pero creo que muy práctica. La idea me gusta. Al menos es mejor que boicotear la elección.
Espero que al menos la estudien y que los viejos rockeros abran los ojos.