El mundo del deporte despide a una leyenda en dos disciplinas: Dick Groat, quien falleció el jueves a los 92 años. Este excepcional atleta destacó en la historia del deporte norteamericano tanto en el béisbol como en el baloncesto, dejando un legado difícil de igualar.

En sus 14 años de carrera en las Grandes Ligas de Béisbol, Groat cosechó numerosos logros, incluyendo dos campeonatos de la Serie Mundial (1960 con los Pittsburgh Pirates y 1964 con los St. Louis Cardinals) y el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1960. Además, ganó el título de bateo en 1960 y fue subcampeón del premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1963, quedando segundo solo detrás de Sandy Koufax.

Junto al miembro del Salón de la Fama y segunda base Bill Mazeroski, Groat formó parte de uno de los mejores dúos de doble play en la historia del béisbol. Sin embargo, su talento no se limitó al diamante de béisbol, ya que también brilló en la cancha de baloncesto.

Groat fue una estrella en la Universidad de Duke, donde su número ha sido retirado. Tras ser la tercera selección en el draft de la NBA de 1952 por los Fort Wayne Pistons (hoy en día Detroit Pistons), fue uno de los mejores jugadores del equipo en la temporada 1952-53, llegando a la segunda ronda de los playoffs de la NBA.

A pesar de su prometedor inicio en el baloncesto profesional, Groat dejó el equipo para alistarse en el ejército y luchar en la guerra de Corea. Después de perder dos años de su carrera en ambos deportes mientras servía, el gerente general de los Pirates, Branch Rickey, le pidió que se concentrara solo en el béisbol, poniendo fin a su carrera en el baloncesto profesional.

Incluso en su retiro, Groat siguió vinculado al mundo del baloncesto, trabajando como locutor para el equipo de baloncesto masculino de la Universidad de Pitt entre las temporadas 1980 y 2019.

El legado de Dick Groat en el deporte norteamericano se mantendrá vivo gracias a sus extraordinarios logros en dos disciplinas. Nos deja una leyenda cuya dedicación y habilidad en el béisbol y baloncesto serán recordadas por generaciones venideras.