Shohei Ohtani y la batalla legal por barajitas de béisbol contra su exintérprete

Shohei Ohtani, el fenomenal jugador de los Los Angeles Dodgers y tres veces MVP, no solo es una figura histórica en el béisbol, sino también en los tribunales. Esta semana, Ohtani solicitó a un juez federal la devolución de $325,000 en barajitas de béisbol, que, según alega, fueron adquiridas fraudulentamente con su dinero por su exintérprete Ippei Mizuhara.

La historia, reportada por The Athletic, revela que Mizuhara compró las barajitas en plataformas como eBay y WhatNot entre enero y marzo de 2024, supuestamente con la intención de revenderlas. Estas tarjetas, junto con una colección de artículos firmados personalmente por Ohtani, fueron incautadas por las autoridades en el marco de una investigación por fraude.

Mizuhara, quien trabajó estrechamente con Ohtani durante años, se declaró culpable en mayo de 2024 por fraude bancario y fiscal, admitiendo el robo de casi $17 millones de la cuenta bancaria del jugador. Parte de ese dinero fue utilizado para saldar deudas con un corredor de apuestas ilegales, un esquema que también implicó a un excompañero de Ohtani.

Ohtani ahora argumenta que las barajitas, al haber sido compradas con su dinero, son de su propiedad legítima. Además, busca recuperar objetos de gran valor sentimental y financiero, como las tarjetas coleccionables que él mismo firmó.

Un análisis más allá de la noticia

Este caso pone de relieve cómo las finanzas de las estrellas deportivas pueden ser vulnerables incluso bajo el cuidado de personas de confianza. El mercado de coleccionables de béisbol, con tarjetas que pueden alcanzar cifras millonarias, añade un matiz único a esta disputa legal.

Por otro lado, este incidente podría impactar la percepción pública de Ohtani, no como jugador, sino como figura internacional. Su postura proactiva en los tribunales refuerza su imagen de seriedad y protección de sus intereses.

Finalmente, queda la interrogante: ¿Cómo protegerse ante estos riesgos? Las estrellas deportivas y sus equipos financieros enfrentan una lección clave en la importancia del monitoreo continuo de sus cuentas y asociaciones.