Los Rays y su búsqueda de refuerzos detrás del plato

Los Rays de Tampa Bay, conocidos por su enfoque estratégico en el manejo del roster, exploraron la posibilidad de traer de vuelta a Travis d’Arnaud antes de que el veterano receptor firmara con los Angels por dos años y $12 millones. Según Marc Topkin del Tampa Bay Times, d’Arnaud, quien cumplirá 36 años en febrero, era una opción ideal para cubrir las necesidades de los Rays en la receptoría, pero finalmente optó por regresar a California, su tierra natal.

El impacto de d’Arnaud en Tampa durante su breve paso en 2019 dejó una huella importante. En aquella temporada, registró un sólido .263/.323/.459 con 16 jonrones en 92 juegos, logrando un wRC+ de 109. Su versatilidad entre la receptoría y la primera base fue crucial para que los Rays alcanzaran la postemporada por primera vez desde 2013.

Sin embargo, d’Arnaud ha pasado las últimas cinco temporadas con los Braves, desempeñándose como un receptor confiable y consistentemente productivo. En 2024, acumuló 15 jonrones con un wRC+ de 103 en 99 juegos, manteniéndose ligeramente por encima del promedio ofensivo de la liga para su posición (106 wRC+ desde 2020). A pesar de su valía, Atlanta decidió no retenerlo debido a la presencia de Sean Murphy y el ascenso del prospecto Drake Baldwin.

Para los Rays, la receptoría ha sido un punto débil. En 2024, el equipo tuvo una producción combinada de apenas 67 wRC+ en esa posición. Con Ben Rortvedt como su actual principal receptor, el equipo busca un compañero que pueda tomar el rol titular y permitir que Rortvedt se desempeñe como respaldo.

Entre las opciones en la agencia libre, nombres como Danny Jansen y Kyle Higashioka destacan. Jansen, de 29 años, tuvo un rendimiento ofensivo intermitente en 2024 pero acumuló un excelente 121 wRC+ entre 2021 y 2023 en Toronto. Por su parte, Higashioka, con 17 jonrones en solo 264 apariciones al plato en 2024, demostró poder aunque su bajo porcentaje de embasado (.263 OBP) lo convierte en una opción menos completa.

Sin embargo, el presupuesto limitado de los Rays podría dificultar la adquisición de estos jugadores, ambos proyectados para contratos entre $15 y $20 millones. Alternativas más económicas como Carson Kelly, Elias Díaz, James McCann o Gary Sánchez también están disponibles y podrían ajustarse mejor a las necesidades financieras del equipo.

La decisión que tomen los Rays tendrá implicaciones importantes para 2025, no solo en la receptoría, sino en la configuración general del roster, donde aún hay áreas como los jardines que podrían necesitar refuerzos.

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