El duelo entre Toronto Blue Jays y Baltimore Orioles del domingo terminó con algo más que un salvado: Jeff Hoffman, flamante cerrador de los canadienses, lanzó un beso al dugout de Baltimore tras asegurar la victoria 7-6 en entradas extra.
Este gesto no fue casual. El derecho estuvo cerca de firmar con los Orioles en la offseason, pero el acuerdo se vino abajo por problemas en los exámenes médicos. Ahora, defendiendo la camiseta de Toronto, no dejó pasar la oportunidad para añadirle un toque emocional al cierre del juego.
“Trato de mantenerme en el momento y hacer el siguiente lanzamiento”, declaró Hoffman tras el juego. “Si empiezas a pensar en todo eso mientras estás lanzando, las cosas no salen bien”.
Y hasta ahora, todo le ha salido bien con su nuevo equipo. En lo que va de temporada, Hoffman tiene una efectividad de 0.96, un WHIP de 0.64 y 13 ponches en 9.2 innings, cifras que justifican los 33 millones por tres años que le ofreció la organización canadiense.
El derecho, que fue All-Star en 2024 con los Philadelphia Phillies, se ha consolidado como una pieza clave en el bullpen. “Mientras siga lanzando así, puede hacer lo que quiera”, comentó su compañero Myles Straw, en tono de respaldo.
Los Blue Jays regresan ahora a casa para iniciar una serie de tres juegos contra los Atlanta Braves, con un cerrador en plena forma y con ganas de seguir dando de qué hablar.