Lo que le ocurrió a Mookie Betts en el Juego 4 de la Serie Mundial 2024 acaba de repetirse, esta vez con Mike Trout como protagonista. Durante el encuentro del sábado entre los Angels y los Astros, Trout atrapó una bola foul junto a la línea de primera base… solo para que un fanático de Houston se la arrancara del guante.
La repetición mostró claramente cómo la bola quedó asegurada en el guante de Trout, pero en una fracción de segundo, un aficionado alcanzó a quitarle la pelota. Aunque el umpire Alan Porter se acercó a evaluar la jugada, los árbitros determinaron que no hubo interferencia de fanático y mantuvieron la acción como foul ball. La decisión benefició temporalmente a Yainer Díaz, aunque terminó elevando para cerrar el inning.
El fanático involucrado, Jared Whalen, explicó a The Athletic que actuó por instinto para proteger a su hijo:
“No sabía que era una jugada, la bola venía directo a la cara de mi hijo. Solo reaccioné.”
La reacción de Trout fue serena. Asintió cuando Whalen se disculpó, y no hubo mayor conflicto. Aun así, el fan fue escoltado fuera del estadio. La escena contrasta con lo ocurrido con Betts, cuando dos aficionados de los Yankees fueron vetados de los estadios de MLB tras una interferencia en plena Serie Mundial. El propio Betts no tuvo reparos en expresar su molestia meses después.
En lo deportivo, Mike Trout tuvo un día productivo: llegó al juego como colíder en jonrones de MLB con 6 y sumó 2 impulsadas con un sencillo en la primera entrada. Una jornada intensa, dentro y fuera del terreno.