El arranque de temporada en MLB ha estado marcado por una tendencia inesperada, pero potencialmente revolucionaria: el uso del “torpedo bat”, un bate con una forma inusual que ya está generando impacto medible en el rendimiento ofensivo. ¿El epicentro de este cambio? Nada menos que los New York Yankees, que han desatado una tormenta de poder con esta herramienta.
Durante el fin de semana inaugural, los Yankees igualaron un récord histórico con 15 jonrones en sus primeros tres juegos, incluyendo una paliza de 20-9 contra los Milwaukee Brewers. Nueve de esos cuadrangulares fueron conectados por peloteros que empuñaban este nuevo modelo de bate. Cody Bellinger y Paul Goldschmidt, por ejemplo, sacaron la bola del parque en turnos consecutivos al inicio del juego del sábado, utilizando el “torpedo”.
¿Pero qué es exactamente este bate? La innovación fue diseñada por Aaron Leanhardt, exanalista de bateo de los Yankees y físico formado en el MIT, hoy coach en los Miami Marlins. Su idea: desplazar la masa hacia el centro del bate, en la zona donde los jugadores hacen contacto con más frecuencia, sacrificando el extremo del barril a favor de una mayor eficiencia. El resultado es una forma que recuerda a un bolo de bowling, con un “sweet spot” más largo y profundo.
Las métricas no mienten. La velocidad promedio de salida de los Yankees subió a 91.5 mph, casi 0.9 mph más que el año pasado. La velocidad promedio del bate también mejoró, alcanzando 72.6 mph, una marca que los ubicaría quintos desde que Statcast comenzó a rastrear esa métrica en 2023. Jugadores como Jazz Chisholm, Junior Caminero y el propio Bellinger registraron sus mejores marcas personales en cuanto a velocidad de salida.
Aunque Aaron Judge no utilizó el bate, conectó cuatro jonrones en ese mismo lapso, lo que indica que el poder del lineup neoyorquino no depende únicamente de esta innovación. Sin embargo, el efecto contagio ya está en marcha: Francisco Lindor, Dansby Swanson, Nico Hoerner, Davis Schneider, Ryan Jeffers y Adley Rutschman son algunos de los jugadores que también han probado el “torpedo”.
La legalidad del bate fue confirmada por MLB bajo la Regla 3.02, lo que despeja dudas iniciales sobre posibles ventajas indebidas. Sin embargo, no todos los jugadores están convencidos. Bryson Stott (Phillies) advirtió que no es una herramienta universal: “Si usas todo el bate, esto no es para ti”.
Esta no es la primera vez que la tecnología del bate cambia en respuesta a los avances del pitcheo moderno. Desde el uso de mangos tipo “axe” hasta el ajuste personalizado conocido como “bat fitting”, la evolución ha sido constante. Pero la transformación que propone el “torpedo bat” es distinta: replantea la geometría del barril, un aspecto que rara vez se había tocado.
Con una muestra aún limitada, es pronto para declarar un cambio de paradigma, pero la primera impresión no ha pasado desapercibida. Si más equipos siguen el ejemplo de los Yankees y se observan efectos sostenidos en métricas clave como velocidad de salida, velocidad del bate y slugging, podríamos estar ante el avance tecnológico más importante desde la transición de bates de fresno a arce.
Como dijo Ryan Jeffers, “antes usábamos postes telefónicos. Ahora buscamos optimizar cada gramo de madera”. El “torpedo bat” podría ser el siguiente paso en esa evolución.