La temporada baja de los Los Angeles Angels ha estado marcada por una serie de movimientos destinados a reforzar un equipo que finalizó la campaña 2024 con un récord de 63-99, evitando por poco su primera temporada de 100 derrotas. Con la sequía de playoffs más larga de la MLB, alcanzando ya 10 años, la organización busca desesperadamente un cambio de rumbo.
Incorporaciones clave
El primer movimiento destacado fue la adquisición del bateador designado Jorge Soler desde los Atlanta Braves. Soler, con un contrato de dos años y $26 millones restantes, llega tras una sólida actuación en Atlanta, donde bateó para .243/.356/.493 con nueve jonrones en 49 juegos. Su poder ofensivo es innegable, acumulando 57 cuadrangulares en las últimas dos temporadas, lo que lo posiciona como una pieza central en la alineación de los Angels.
En el montículo, la firma del zurdo Yusei Kikuchi por tres años y $63 millones busca brindar estabilidad a una rotación inconsistente. Kikuchi, de 34 años, ha demostrado durabilidad al iniciar 32 juegos en cada una de las últimas dos temporadas y registró una tasa de ponches del 28% el año pasado. Su desempeño tras ser transferido a los Houston Astros, con una efectividad de 2.70 en 10 aperturas, genera expectativas positivas.
Para fortalecer el bullpen, se incorporó al veterano cerrador Kenley Jansen con un contrato de un año y $10 millones. Jansen, líder activo en salvamentos con 447, aportará experiencia y solidez en las entradas finales, aspecto en el que los Angels han carecido en temporadas recientes.
Además, la contratación del receptor Travis d’Arnaud por dos años y $12 millones añade profundidad y experiencia detrás del plato, complementando al joven Logan O’Hoppe. En el cuadro interior, la llegada de Yoán Moncada por un año y $5 millones ofrece una opción versátil, especialmente relevante tras la cirugía de cadera de Anthony Rendon, que lo mantendrá fuera de acción por un periodo prolongado. Asimismo, la firma de Kevin Newman por un año y $2.75 millones proporciona una solución temporal en el campocorto ante la lesión de Zach Neto, quien iniciará la temporada en la lista de lesionados.
Análisis y perspectivas
A pesar de estas incorporaciones, surgen interrogantes sobre la profundidad y consistencia del roster. La rotación, aunque reforzada con Kikuchi, aún depende de la recuperación y desempeño de lanzadores como Kyle Hendricks, quien firmó por un año y $2.5 millones tras una temporada con una efectividad cercana a 6.00. La salud de jugadores clave como Mike Trout y Anthony Rendon será crucial para las aspiraciones del equipo.
Las proyecciones no son del todo alentadoras. Según FanGraphs, los Angels tienen aproximadamente un 10% de posibilidades de alcanzar los playoffs, la segunda cifra más baja en la Liga Americana. Esto refleja las dudas sobre si las adiciones realizadas serán suficientes para competir en una división que incluye a equipos como los Houston Astros y Seattle Mariners, ambos con plantillas más equilibradas y profundas.
En conclusión, aunque los Los Angeles Angels han mostrado intención de mejorar mediante movimientos significativos en la temporada baja, la efectividad de estas incorporaciones y la capacidad del equipo para mantenerse competitivo a lo largo de la temporada 2025 siguen siendo inciertas. La combinación de veteranos con historial de lesiones y jóvenes talentos aún por consolidarse plantea un escenario complejo para la franquicia en su búsqueda por romper la prolongada sequía de postemporada.
Fuente: MLB Trade Rumors
*Traducción al español: Google Translate*