La offseason de los Baltimore Orioles estuvo marcada por la llegada de David Rubenstein como nuevo propietario, lo que generó expectativas de una inversión agresiva en el mercado. Sin embargo, el equipo optó por un enfoque más conservador, evitando los contratos a largo plazo y apostando por refuerzos de bajo riesgo.
Contrataciones principales
- Tyler O’Neill (OF): 3 años, $49.5M (opción de salida tras 2025)
- Charlie Morton (RHP): 1 año, $15M
- Tomoyuki Sugano (RHP): 1 año, $13M
- Andrew Kittredge (RHP): 1 año, $10M
- Gary Sánchez (C): 1 año, $8.5M
- Ramón Laureano (OF): 1 año, $4M (opción de club para 2026)
- Dylan Carlson (OF): 1 año, $975K
El gasto total en contrataciones fue de $67.975M para 2025 y $100.975M en total.
Pérdidas significativas
El equipo no logró retener a su as, Corbin Burnes, quien firmó con los Arizona Diamondbacks por $210M en seis años. Tampoco pudieron convencer a Anthony Santander, quien firmó con los Toronto Blue Jays por $92.5M en cinco años, aunque con diferimientos que reducen su valor presente neto a aproximadamente $70M.
Además, los Orioles decidieron no ejercer la opción de Eloy Jiménez, permitiendo su salida. También perdieron a John Means, James McCann y Danny Coulombe, lo que redujo la profundidad de su roster.
¿Suficiente para competir en la AL Este?
El gran problema de los Orioles sigue siendo su rotación. Perdieron a Burnes y no lograron sumar un abridor de élite. En su lugar, apostaron por veteranos como Morton (41 años) y Sugano (35 años), además del relevista Kittredge (35 años). Si bien estos lanzadores tienen números sólidos, están lejos de ser una garantía de éxito a largo plazo.
En la ofensiva, la llegada de O’Neill puede compensar en parte la pérdida de Santander, pero su historial de lesiones y su tendencia a poncharse generan dudas. Gary Sánchez podría aportar poder desde la receptoría, pero su consistencia es un interrogante.
El equipo también adquirió a Ramón Laureano y Dylan Carlson, lo que agrega profundidad en los jardines, pero a costa de reducir las oportunidades para jóvenes talentos como Heston Kjerstad.
Conclusión: ¿Un plan a largo plazo?
Los Orioles parecen estar apostando por un modelo de sostenibilidad financiera y desarrollo a través del draft. Gracias a las salidas de Burnes y Santander, el equipo tendrá tres de las primeras 31 selecciones en el próximo draft, lo que podría reforzar su sistema de ligas menores.
El payroll proyectado es de $161M, un aumento significativo con respecto a años anteriores, pero aún por debajo del gasto que tuvo la franquicia en 2017.
Si bien no era realista esperar que Rubenstein gastara como Steve Cohen en su primer año, los comentarios del dueño sobre la necesidad de un tope salarial en la MLB generan dudas sobre cuánto aumentará el gasto en el futuro.
La gran incógnita es si esta estrategia será suficiente para competir con equipos que sí invirtieron fuertemente en el mercado. La AL Este sigue siendo una de las divisiones más difíciles de la liga, y la falta de un as en la rotación podría ser un problema si el equipo aspira a llegar lejos en octubre.
Fuente y enlaces
- Artículo original: Offseason In Review: Baltimore Orioles – MLB Trade Rumors
- Traducción al español: Google Translate