Los New York Yankees han firmado al veterano lanzador derecho Carlos Carrasco, de nacionalidad venezolana, con un contrato de ligas menores, según informó Jack Curry de YES Network. Carrasco, representado por ACES, estará en el campamento como invitado sin puesto asegurado en el roster. De lograr un lugar en el equipo, ganará 1.5 millones de dólares, con la posibilidad de aumentar esa cifra a 2.5 millones mediante incentivos, según Joel Sherman del New York Post.
A punto de cumplir 38 años en marzo, Carrasco pasó la temporada 2024 con los Cleveland Guardians, regresando a la organización donde brilló durante sus mejores años. Sin embargo, su desempeño reciente ha dejado dudas. En 2023 tuvo una efectividad de 6.80 en 90 entradas, y en 2024, aunque mejoró levemente, terminó con una ERA de 5.64 en 103 2/3 episodios. Además, sus velocidades promedio en la recta de cuatro costuras (91.6 mph) y el sinker (91.1 mph) fueron las más bajas de su carrera, según Statcast.
Durante su apogeo en Cleveland, Carrasco fue uno de los abridores más destacados de la liga, finalizando cuarto en la votación del Cy Young de la Liga Americana en 2017. Entre 2014 y 2018, acumuló 856 entradas con una efectividad de 3.27, manteniendo tasas de ponches y boletos de élite. En ese período, se ubicó séptimo en el ranking de WAR de FanGraphs entre todos los lanzadores y sexto en la diferencia entre su tasa de ponches y boletos (22.6% K-BB%).
Sin embargo, en esta etapa de su carrera, Carrasco ya no es ese lanzador cercano al nivel de un “ace”. Su última temporada productiva fue en 2022 con los New York Mets, donde lanzó 152 entradas con una ERA de 3.97, una sólida tasa de ponches del 23.6% y apenas un 6.4% de boletos.
A pesar de tener una ERA de 5.64 o peor en tres de las últimas cuatro temporadas, Carrasco aún muestra buen control y capacidad para generar swings fallidos, lo que sugiere que podría mejorar su rendimiento. No obstante, su propensión a permitir jonrones es preocupante, especialmente considerando las dimensiones del Yankee Stadium, conocido por ser amigable para los bateadores de poder. Esto podría complicar su adaptación, ya que su vulnerabilidad a los cuadrangulares podría verse amplificada. Curiosamente, ha sido más susceptible a los cuadrangulares contra bateadores derechos que contra zurdos, un dato que el staff de coaches de los Yankees deberá tener en cuenta al momento de definir su rol.
La rotación de los Yankees ya es lo suficientemente profunda como para haber negociado a Nestor Cortes y considerar la salida de Marcus Stroman si el gerente general Brian Cashman encuentra un socio comercial. El cuerpo de abridores lo encabezan Gerrit Cole, Max Fried, Carlos Rodon, Luis Gil y Clarke Schmidt. Stroman, con un salario de 18.5 millones de dólares, sigue en el bloque de cambios. Otras opciones de profundidad en el roster de 40 incluyen a JT Brubaker, Allan Winans (reclamado de waivers) y los prospectos Will Warren, Clayton Beeter y Yoendrys Gómez.
La firma de Carrasco parece ser una jugada estratégica para agregar experiencia al bullpen o como seguro ante posibles lesiones en la rotación. Su experiencia y liderazgo podrían ser valiosos en el clubhouse, pero queda por ver si el veterano podrá revivir su carrera en el Bronx y adaptarse a las exigencias de lanzar en un entorno tan competitivo como el de los Yankees.