El reciente acuerdo entre el venezolano Anthony Santander y los Toronto Blue Jays no solo asegura a uno de los bates más consistentes del mercado, sino que también exhibe cómo la organización ha optado por una estrategia financiera con altas sumas diferidas para manejar su nómina y sus compromisos fiscales.
Aunque el contrato tiene un valor bruto de $92.5MM, la MLB calcula su valor neto presente en aproximadamente $68.6MM, tomando en cuenta $61.75MM en pagos diferidos. El desglose del contrato es el siguiente:
- Bono por firmar: $13.5MM ($6.75MM diferidos)
- Salarios anuales:
- 2025: $13.5MM ($10MM diferidos)
- 2026: $16.5MM ($10MM diferidos)
- 2027: $16.5MM ($10MM diferidos)
- 2028: $14.75MM ($10MM diferidos)
- 2029: $12.75MM ($10MM diferidos)
El contrato también incluye una opción del club para 2030 de $15MM, garantizando un pago de $5MM (completamente diferido) si no se ejerce. Santander tiene una cláusula de salida después de 2027, momento en el que podría evaluar dejar sobre la mesa $32.5MM (con $25MM diferidos). Sin embargo, los Blue Jays pueden contrarrestarlo garantizando su salario de 2030 a $17.5MM, lo que también aumentaría sus salarios de 2028 y 2029 a $17.25MM y $15.25MM, respectivamente. De concretarse estas escalas, el valor máximo del contrato sería de $110MM en seis años.
Un impacto financiero significativo
El contrato de Santander coloca a los Blue Jays en territorio de lujo fiscal, con un impuesto del 20 % por gastar entre $241MM y $261MM, y una posible tasa del 32 % si superan los $261MM. Para la temporada 2025, el impacto fiscal adicional sería cercano a $3MM.
Un paso adelante para Toronto y Santander
Santander, quien llegó a buscar un contrato de nueve cifras al inicio de la offseason, logró asegurarse un acuerdo de cinco años que supera las proyecciones iniciales de MLBTR (cuatro años y $80MM). Sin embargo, su valor neto presente quedó lejos de los $100MM deseados, resaltando cómo los pagos diferidos afectaron el cálculo global.
El talento del venezolano y su capacidad para conectar cuadrangulares sólidos representan una pieza clave en el roster de Toronto, que busca consolidarse como contendiente en la división Este de la Liga Americana. Además, su incorporación refuerza una alineación que será crucial para mantener a los Blue Jays en la lucha por el campeonato.
Con este movimiento, Toronto sigue apostando por un enfoque estratégico tanto dentro como fuera del terreno. ¿Será Santander la pieza que lleve a los Blue Jays al siguiente nivel?