Desde que Guggenheim Baseball tomó las riendas de los Dodgers en 2012, el equipo angelino se ha convertido en el centro de atención tanto por sus éxitos como por su gasto masivo. Este 2025, los Dodgers proyectan gastar más de 500 millones de dólares en nómina, beneficios y el impuesto de lujo, una cifra sin precedentes en la historia de MLB.
¿Es esto justo para el resto de los equipos? El presidente de los Dodgers, Stan Kasten, cree que sí. Durante la presentación de su más reciente adquisición, el lanzador japonés Roki Sasaki, Kasten abordó las críticas afirmando que el impacto de los Dodgers es positivo para el béisbol:
“Esto no solo no ha dañado la competitividad del juego, sino que también ha sido un gran impulso para la globalización del béisbol. Nuestros fanáticos nos apoyan de forma increíble, tanto en casa como en la carretera, y eso es un win-win para el deporte.”
El dominio financiero de los Dodgers
Gran parte de este poder adquisitivo proviene de un contrato televisivo récord de 8.35 mil millones de dólares y del impacto comercial de superestrellas como Shohei Ohtani, cuyo contrato de 700 millones prácticamente se paga solo con ingresos por asistencia, patrocinios y publicidad.
Pero los Dodgers no solo gastan dinero, también generan ingresos internacionales como pocos equipos. En Japón, los partidos de los Dodgers se transmiten regularmente gracias al atractivo de jugadores como Ohtani y Sasaki. Según Kasten, el equipo incluso planea lanzar clubes de fanáticos en Japón, siguiendo el modelo de los clubes de fútbol europeos.
¿Un modelo que amenaza la competitividad?
Para los críticos, el dominio financiero de los Dodgers representa un problema de balance competitivo en MLB. Sin embargo, Kasten señala que, en un sistema de playoffs como el actual, donde los resultados son impredecibles, gastar más no garantiza un campeonato:
“Hemos vivido ambos lados de la moneda. Fuimos eliminados por equipos con 84 y 89 victorias en años recientes. La postemporada es un torneo corto donde todo puede pasar.”
Un imperio polarizante
Los Dodgers son un equipo que, por su gasto y éxito, despierta emociones intensas. Para sus fanáticos, representan la ambición y el compromiso de ganar cada año. Para sus detractores, son un imperio que amenaza con arruinar la paridad en el béisbol.
Al final, el impacto de los Dodgers va más allá del campo: son un caso de estudio sobre cómo combinar estrategias modernas con recursos financieros para redefinir lo que significa competir en la MLB.