En los últimos cinco años, los Dodgers han llevado la gestión financiera en el béisbol a un nuevo nivel, utilizando salarios diferidos y bonos por firma para atraer a las mayores estrellas de la MLB. Este enfoque ha generado debate, con rivales señalando un posible desequilibrio competitivo, pero también destaca la capacidad del equipo para optimizar sus recursos.
Desde 2019, los Dodgers han acumulado 1,039 millones de dólares en salarios diferidos, un monto que eclipsa a otros equipos como los Mets o los Red Sox, cuyos diferidos actuales apenas superan los 50 millones. Este enfoque ha sido clave para firmar a jugadores como Shohei Ohtani, Blake Snell y Mookie Betts, quienes han aceptado aplazar parte de sus ganancias a cambio de bonos inmediatos y unirse a una organización ganadora.
En contratos recientes destacan los diferidos de:
- Shohei Ohtani: $680 millones diferidos de su contrato de $700 millones.
- Blake Snell: $60 millones diferidos en su pacto de $182 millones.
- Freddie Freeman: $57 millones diferidos de $162 millones.
Sin embargo, los diferidos no son la única herramienta. Los bonos por firma han jugado un papel crucial, con más de 295 millones de dólares otorgados en los últimos años para cerrar acuerdos. Por ejemplo, Snell recibió un bono de $52 millones y Yoshinobu Yamamoto, $50 millones, al unirse al equipo.
Este enfoque beneficia a los Dodgers al:
- Reducir su impacto en el impuesto de lujo, ya que la MLB calcula esta cifra con base en el valor anual promedio de los contratos, no los pagos inmediatos.
- Reinvertir en el roster gracias a los fondos de los diferidos, optimizando el capital disponible.
Aunque algunos critican esta estrategia, incluso sugiriendo que podría ser perjudicial para el deporte, tanto la MLB como el sindicato de jugadores han respaldado la libertad de los equipos para utilizar este tipo de acuerdos. El presidente de operaciones de béisbol de los Dodgers, Andrew Friedman, lo resume así: “Es solo una herramienta para cerrar acuerdos y recompensar a nuestros apasionados fanáticos”.
A medida que los Dodgers siguen fortaleciendo su roster —este año con adiciones como Roki Sasaki, Tanner Scott y Teoscar Hernández—, el debate sobre los diferidos no hace más que aumentar. Lo que está claro es que su visión financiera y ambición deportiva los consolidan como un goliat en la MLB.