Dave Kaval renuncia como presidente de los Athletics tras 8 años

Dave Kaval, presidente de los Oakland Athletics, anunció su renuncia para fin de año tras ocho años liderando al equipo. La decisión, según Kaval, está motivada por su deseo de explorar nuevas oportunidades en el cruce entre negocios y gobierno en California.

“Estoy agradecido por las oportunidades que la propiedad de los A’s me ha dado. Ahora, es momento de mirar hacia adelante y explorar nuevos caminos”, expresó Kaval en un comunicado.

Kaval asumió el cargo en 2016 tras una exitosa etapa como presidente de los San Jose Earthquakes de la Major League Soccer, donde fue una figura clave en la construcción del PayPal Stadium. Desde su llegada a los Athletics, se convirtió en el rostro público de las múltiples iniciativas para construir un estadio nuevo en Oakland, incluyendo proyectos en Howard Terminal, Jack London Square y el Coliseo de Oakland. Sin embargo, ninguno de estos planes se concretó.

Finalmente, en 2023, la organización confirmó su decisión de reubicarse en Las Vegas, donde planea inaugurar un estadio de 33,000 asientos en la icónica franja de Las Vegas en 2028. Durante este periodo de transición, los A’s jugarán sus partidos como locales en el Sutter Health Park de West Sacramento.

Sandy Dean, miembro de la junta directiva, asumirá el cargo de presidente interino mientras el equipo busca un reemplazo permanente. El proceso de selección se llevará a cabo a principios de 2025.

El propietario de los A’s, John Fisher, agradeció a Kaval por su liderazgo: “Estamos profundamente agradecidos por las contribuciones de Dave durante estos años. Su compromiso ha sido clave en momentos de cambio significativo para la organización. Bajo la nueva dirección, continuaremos creciendo y avanzando hacia el futuro prometedor que tenemos en Las Vegas.”

Un legado de críticas y transición

La gestión de Kaval ha sido objeto de críticas por parte de los fanáticos de los A’s, especialmente en sus últimos años. Muchos cuestionaron la sinceridad del equipo sobre su deseo de permanecer en Oakland, señalando la falta de progreso en los planes de un nuevo estadio y la caída del rendimiento del equipo en el terreno de juego. A pesar de las controversias, su salida marca el cierre de un capítulo importante en la historia de los Athletics, quienes ahora miran hacia un nuevo comienzo en Las Vegas.