¿Quién será el próximo primera base de los Yankees?

En la offseason, los Yankees han mostrado interés en varias opciones para reforzar la primera base, incluyendo nombres como Christian Walker, Pete Alonso y Cody Bellinger. Sin embargo, los movimientos no han avanzado significativamente, ya que las negociaciones con los Cubs por Bellinger enfrentan un estancamiento debido a una diferencia de más de $10 millones en la distribución de su salario. Según Jon Heyman, la situación sigue siendo un “quién cede primero”.

Ante estas dificultades, el equipo liderado por Brian Cashman ha considerado alternativas como la firma del veterano Carlos Santana o posibles canjes por Josh Naylor (Guardians) y Nathaniel Lowe (Rangers). Cada opción tiene implicaciones únicas tanto en costos como en rendimiento proyectado.

Carlos Santana sería la solución más accesible económicamente. A sus 39 años, viene de una sólida temporada con los Twins, donde bateó para .238/.328/.420 con 23 jonrones y ganó el Guante de Oro en la primera base. Su aporte ofensivo y defensivo generó un fWAR de 3.0, el tercero más alto de su carrera. Aunque su contrato probablemente sería de un solo año, su edad y el riesgo de regresión limitan su potencial a largo plazo.

Por otro lado, Nathaniel Lowe representa una inversión más amplia, ya que está bajo control arbitral hasta 2026. Lowe bateó .265/.361/.401 con 16 jonrones en 2024 y fue finalista del Guante de Oro. Sin embargo, los Rangers, que buscan bateadores zurdos, podrían pensarlo dos veces antes de mover a Lowe.

Finalmente, Josh Naylor, con un salario proyectado de $12 millones, podría ser una opción intrigante para los Yankees, especialmente por su poderoso bate zurdo. En un parque como el Yankee Stadium, con su porche corto en el jardín derecho, Naylor podría superar su récord personal de 31 jonrones logrado en 2024. Sin embargo, para los Guardians, canjear a Naylor significaría presionar a jóvenes inexpertos como Kyle Manzardo y Jhonkensy Noel para ocupar la primera base.

El panorama de primera base para los Yankees está lleno de interrogantes, pero una cosa está clara: el equipo necesita tomar una decisión que equilibre rendimiento inmediato y sostenibilidad a largo plazo. La pregunta sigue siendo, ¿quién cederá primero en estas negociaciones clave?