¿Dónde están los verdaderos aces del béisbol?
El béisbol está entrando en una era donde los aces, esos pitchers que dominaban y marcaban épocas, parecen estar en extinción. Zack Wheeler lidera la MLB en fWAR en los últimos cuatro años, Chris Sale resurge con un Cy Young tardío y Tarik Skubal gana la Triple Corona de pitcheo. Sin embargo, ninguno parece un candidato seguro al Salón de la Fama, un hecho sin precedentes.
En las últimas décadas, ser considerado el mejor pitcher del béisbol implicaba un boleto casi seguro al Salón de la Fama. De Greg Maddux a Clayton Kershaw, el legado de los aces estaba garantizado. Sin embargo, la narrativa está cambiando drásticamente.
El promedio de innings lanzados por abridor ha disminuido, mientras que la complejidad del arte de lanzar se ha intensificado. Spin rate, túneles de pitcheo y velocidad son términos esenciales para los abridores modernos, quienes además enfrentan la presión de un cronómetro de pitcheo. Estos cambios impactan no solo en la percepción de grandeza, sino también en la durabilidad y las métricas necesarias para el estatus de “ace”.
El debate sobre Cooperstown también refleja este cambio. Gerrit Cole parece un candidato sólido, pero otros nombres como Aaron Nola, Corbin Burnes o Logan Webb requieren ajustes en los criterios tradicionales. Incluso Shane McClanahan y Spencer Strider, quienes tienen carreras prometedoras, enfrentarán obstáculos históricos.
La transición de una era dorada dominada por Kershaw, Scherzer y Verlander hacia juegos decididos por bullpens deja a los aficionados reevaluando lo que significa ser un as. Wheeler y Sale podrían marcar el inicio de un nuevo estándar para la grandeza en el montículo.