St. Petersburg invierte $6.5 millones para salvar el Tropicana Field tras el huracán Milton

La ciudad de St. Petersburg ha decidido destinar aproximadamente $6.5 millones para limpiar y proteger el Tropicana Field, hogar de los Tampa Bay Rays, después de que el huracán Milton causara daños significativos en el estadio el pasado 9 de octubre. La cúpula de fibra de vidrio translúcida fue destrozada, poniendo en duda si el estadio podrá ser reparado a tiempo para el inicio de la temporada 2025.

El Consejo Municipal aprobó dos contratos: uno de $3.9 millones con BMS CAT y otro de $2.5 millones con Hennessy Construction Services Corp. Estos fondos se utilizarán para limpiar los restos del techo, remover el césped dañado y aplicar impermeabilización en áreas críticas como el marcador, las zonas de asientos, suites y la cabina de prensa. Es crucial actuar rápidamente, ya que el estadio carece de un sistema de drenaje y podría sufrir daños adicionales por la lluvia sin su techo.

Sin embargo, esta inversión genera debate. La ciudad planea construir un nuevo estadio de $1.3 mil millones que estaría listo para 2028, como parte de un ambicioso proyecto de revitalización urbana. Bajo este acuerdo, los Rays se comprometen a permanecer en St. Petersburg por otros 30 años, un hito significativo para la franquicia y la comunidad local.

La concejal Brandi Gabbard cuestionó: “¿Vale la pena la inversión en un edificio que solo se usará por tres años más?” Algunos miembros del consejo buscaban posponer la votación hasta tener más información sobre el futuro del estadio, pero la moción no prosperó. La concejal Gina Driscoll argumentó: “Esto se trata de detener la hemorragia. Parece que pagamos ahora o pagamos más después.”

Desde una perspectiva deportiva, la incertidumbre sobre la disponibilidad del Tropicana Field plantea desafíos para los Rays y la MLB. Se consideran opciones temporales para los juegos en casa, incluyendo estadios de entrenamiento de primavera utilizados por los Phillies, Blue Jays, Yankees, Pirates y Tigers. Incluso se contempla el complejo de entrenamiento de los Rays en Port Charlotte, a 85 millas al sur, o el estadio del ESPN Wide World of Sports cerca de Orlando.

El comisionado de la MLB, Rob Manfred, expresó durante la Serie Mundial (que concluyó con la victoria de los Dodgers sobre los Yankees) que existe flexibilidad en cuanto al calendario y que es posible adaptarse a estadios de ligas menores si es necesario. La MLB busca tener un plan establecido antes de Navidad, lo que añade presión a las decisiones que deben tomarse en las próximas semanas.

Económicamente, los $6.5 millones forman parte de un deducible proyectado de $22 millones que la ciudad tiene con las aseguradoras del Tropicana Field, quienes insisten en proteger el edificio para minimizar pérdidas adicionales. Desde el punto de vista financiero, actuar ahora podría evitar costos mayores en el futuro.

Para los Tampa Bay Rays, la situación afecta no solo la logística de los juegos en casa sino también al personal y operaciones diarias, que ya se han trasladado a oficinas cercanas. La incertidumbre podría impactar en el rendimiento del equipo y en la experiencia de los aficionados, factores críticos que deben ser considerados.

En conclusión, la decisión de invertir en la limpieza y protección del Tropicana Field es una medida preventiva necesaria, aunque polémica, que refleja la complejidad de equilibrar intereses económicos, deportivos y comunitarios. Con la construcción de un nuevo estadio en el horizonte y la presión de la MLB para encontrar soluciones rápidas, los próximos meses serán decisivos para el futuro de los Rays en St. Petersburg.


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