Freddie Freeman Desafía la Adversidad para Hacer Historia en la Serie Mundial
El regreso de Freddie Freeman tras una lesión grave en su tobillo parecía casi imposible. Los Dodgers respiraron aliviados al verlo en el terreno, pero nadie esperaba que el primera base se convirtiera en un héroe histórico, conectando jonrones en cada juego de esta Serie Mundial contra los Yankees. A sus 35 años, Freeman igualó el récord de George Springer al lograr cuadrangulares en cuatro juegos consecutivos de la Serie Mundial, pero su hazaña va más allá, ya que suma seis partidos consecutivos con jonrones, incluyendo sus dos últimos encuentros en la Serie Mundial de 2021 con los Braves.
En el Juego 4, Freeman conectó su cuarto jonrón en esta Serie Mundial, batiendo un slider de Luis Gil a 106.6 mph hacia las gradas del Yankee Stadium. Este poderoso golpe siguió a su memorable walk-off grand slam del Juego 1, donde hizo historia como el primer jugador en conectar un grand slam para ganar un juego en la Serie Mundial. Desde entonces, ha continuado imponiendo récords, logrando cada jonrón en los momentos más críticos, revitalizando a los Dodgers y silenciando a los Bleacher Creatures de Nueva York.
Más allá de las estadísticas, Freeman ha jugado bajo condiciones extremas, superando no solo su lesión, sino también una temporada emocionalmente compleja. En julio, su hijo Maximus fue hospitalizado y diagnosticado con el síndrome de Guillain-Barré, lo que lo mantuvo alejado del equipo por 10 días. A pesar de estos desafíos, Freeman ha mostrado una resiliencia impresionante, adaptando su juego y tratamiento para seguir siendo una pieza clave de los Dodgers.
Su rendimiento no ha pasado desapercibido: Statcast muestra que Freeman ha logrado elevar su velocidad de sprint a 28 pies por segundo, y su promedio de salida de bola alcanzó 87.5 mph en esta Serie Mundial, demostrando un contacto explosivo en cada oportunidad. Esta perseverancia no solo lo ha convertido en el favorito para el MVP de la Serie Mundial, sino que también ha inspirado a su equipo y a la afición.
Freeman representa el corazón de un equipo en búsqueda del campeonato, dejando claro que, a pesar de las adversidades, está decidido a reescribir la historia del béisbol.