Yankees buscan hacer historia: Boone confía en “sorprender al mundo” tras ir abajo 3-0
La situación de los Yankees en esta Serie Mundial es, cuanto menos, crítica. Tras caer 4-2 ante los Dodgers en el Juego 3, se encuentran en desventaja 3-0 y a un paso de ser barridos, algo que no les sucede en la Serie Mundial desde 1976. Con las probabilidades en su contra, el manager Aaron Boone reconoce el reto monumental que tienen por delante, pero alienta a su equipo a concentrarse en “ganar un juego a la vez”. Este enfoque se alinea con la mentalidad que adoptaron los Medias Rojas de 2004 cuando, enfrentando una situación similar, lograron el histórico “reverse sweep” contra los Yankees.
El hito que enfrentarían de lograr esta hazaña no tiene precedentes en la Serie Mundial. Sólo los Red Sox en 2004 han revertido un 3-0 en toda la historia de los playoffs de la MLB, mientras que en las principales ligas deportivas de Estados Unidos, el único equipo que ha logrado un “reverse sweep” para ganar un campeonato fue Toronto Maple Leafs en 1942 en la final de la Stanley Cup.
Pero la historia reciente también da motivos para soñar. Anthony Rizzo, primera base de los Yankees, fue parte de los Chicago Cubs en 2016, quienes superaron una desventaja de 3-1 para ganar la Serie Mundial. Rizzo declara que no ve a su equipo “rindiéndose” y espera que salgan con “urgencia” en el próximo juego. Sus palabras resuenan con determinación y parecen inyectar un poco de esperanza a una afición que necesita inspirarse en gestas pasadas para imaginar lo imposible.
El camino hacia una remontada es un desafío estadístico y emocional. En el último juego, los Yankees se vieron apagados con sólo cinco hits y 11 ponches ante siete lanzadores de los Dodgers. Recuperar el ánimo y encontrar inspiración parece esencial para forjar una historia memorable, una historia que, como dijo Boone, “sorprenda al mundo.”