Pete Alonso impulsa la resurrección de los Mets en la NLCS
El quinto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional entre los Mets y los Dodgers será recordado como una cátedra de bateo y ejecución ofensiva. Pete Alonso, quien ha brillado en momentos cruciales esta temporada, fue el héroe al conectar un jonrón de tres carreras en la primera entrada, una jugada que fue tan impresionante como improbable.
El dato más impactante de este jonrón es que Alonso hizo contacto con una bola que apenas se encontraba a 1.12 pies del suelo, lo que lo convierte en el segundo jonrón con la bola más baja en la historia de los playoffs desde 2008, cuando se empezó a rastrear con precisión la altura de los lanzamientos. La bola recorrió 432 pies y encendió los motores de una ofensiva de Nueva York que estaba necesitada de un golpe de autoridad tras haber sido blanqueada por Jack Flaherty en el primer juego de la serie.
El enfoque y la disciplina de los Mets en el plato fueron extraordinarios. Por primera vez desde la Serie Mundial de 2002, un equipo no registró ni un solo ponche en un juego de postemporada. “No nos ponchamos ni una vez”, comentó asombrado el jardinero Jesse Winker tras enterarse de la estadística. Este detalle no es menor, ya que muestra cómo los Mets lograron adaptarse y evitar caer en las trampas de los lanzamientos secundarios de Flaherty, quien solo duró tres entradas después de haber dominado completamente en su salida anterior.
El manager Carlos Mendoza destacó que la clave fue no perseguir los rompimientos de Flaherty y estar listos para atacar su recta cuando llegara a la zona. Y vaya si estuvieron listos. Starling Marte y Francisco Álvarez sumaron siete hits entre ambos, mientras que cada vez que los Dodgers intentaban acercarse, los Mets respondían con carreras, manteniendo una distancia segura en el marcador.
Las estadísticas del juego también cuentan una historia fascinante: con esta victoria, Alonso se unió a un exclusivo club de jugadores de los Mets que han conectado cuatro jonrones en una sola postemporada, una lista que incluye nombres ilustres como Daniel Murphy, Mike Piazza y Carlos Delgado. Además, con 14 hits y 12 carreras anotadas, los Mets mostraron un nivel de eficiencia ofensiva impresionante, especialmente después de haber dejado escapar oportunidades críticas en el cuarto juego.
Por otro lado, el desempeño del bullpen de Nueva York fue decisivo. Ryne Stanek lanzó 2⅓ entradas, su actuación más larga de la temporada, mientras que Edwin Díaz cerró los últimos dos innings, dejando claro que los Mets están dispuestos a dejar todo en el campo para mantenerse en la pelea.
El próximo desafío será en Los Ángeles, con Sean Manaea tomando la pelota por los Mets. Será un duelo crucial en el que los neoyorquinos buscarán extender su racha y forzar un séptimo y definitivo juego en su lucha por alcanzar la Serie Mundial.