El Futuro del Tropicana Field: Incertidumbre tras el Huracán Milton
El reciente paso del huracán Milton ha dejado al Tropicana Field, hogar de los Rays de Tampa Bay, con importantes daños estructurales, siendo la pérdida de gran parte del techo uno de los más graves. Según un informe de Marc Topkin del Tampa Bay Times, la situación es incierta, pero todo apunta a que el estadio podría no estar listo para el inicio de la temporada 2025.
Los Rays tienen programado iniciar la campaña el 27 de marzo en casa, enfrentando a los Rockies y luego a los Pirates en una serie de seis juegos. Sin embargo, con el techo dañado y la falta de drenaje del estadio, su estado para entonces es dudoso. Se espera que las inspecciones adicionales revelen más detalles sobre los daños y el posible retraso en su reparación.
La situación se agrava si se considera que los Rays ya tenían planes para construir un nuevo estadio junto al Tropicana Field, con la intención de tenerlo listo para 2028. Sin embargo, los daños actuales podrían afectar el cronograma de este proyecto. A pesar de los contratiempos, la demolición del Tropicana Field sigue en pie para dar paso a la nueva construcción. Pero, ¿deberían los Rays invertir en reparaciones de un estadio que tiene los días contados?
Desde una perspectiva financiera, la situación del techo del Tropicana Field revela algunas decisiones complicadas que han afectado al equipo. David Campbell, ingeniero de Geiger Engineers, quien supervisó la instalación del techo en 1990, mencionó que el mismo tenía una vida útil de aproximadamente 25 años. Esto sugiere que el equipo debería haberlo reemplazado hace unos años. Sin embargo, con la expectativa del nuevo estadio, los Rays decidieron no incurrir en el gasto de renovación, lo que dejó al techo vulnerable al daño que finalmente sufrió.
Campbell estima que la reparación del techo podría tomar entre cinco y seis meses, lo que pondría su finalización en línea con el Día Inaugural de 2025. No obstante, si las inspecciones revelan daños más graves, es probable que el proceso de reparación se extienda, dejando a los Rays en busca de una solución temporal.
En cuanto a opciones temporales, Topkin señala que los Rays podrían estar buscando un estadio alternativo por algunos meses, toda una temporada o incluso varios años. Entre las opciones mencionadas se incluyen estadios de ligas menores cercanos, aunque estos también presentan desafíos. Si bien la cercanía de estos estadios podría ser conveniente, muchos de ellos carecen de techo, lo que aumentaría los problemas relacionados con el clima. Además, las instalaciones no cumplen con los estándares de la MLB, lo que requeriría inversiones para adecuarlos.
Entre las propuestas más extremas se ha considerado jugar en ciudades como Durham o Charlotte en Carolina del Norte, Nashville en Tennessee, Montreal en Canadá o incluso San Juan en Puerto Rico. Aunque estas opciones son especulativas, podrían cobrar mayor seriedad si la situación en el Tropicana Field no mejora.
Un desarrollo interesante es la posible coincidencia de dos equipos “nómadas” en la MLB, ya que los Athletics, que se están preparando para mudarse a Las Vegas, también se enfrentarán a un problema similar. Su nuevo estadio no estará listo hasta 2028, y el equipo planea jugar en Sacramento en un estadio de Triple-A hasta entonces. Si los Rays también tienen que buscar un hogar temporal, podríamos ver dos equipos de grandes ligas sin un estadio propio por varias temporadas, lo que sería un fenómeno único y preocupante para la liga.
Por ahora, el futuro del Tropicana Field y de los Rays de Tampa Bay está lleno de incertidumbres. Con evaluaciones adicionales y decisiones importantes por delante, será un tema a seguir de cerca en los próximos meses.