Buenas a todos.
El otro día, buscando información de béisbol encontré un artículo muy interesante que habla de los problemas del béibol y las apuestas y cómo la corrupción puede llevar a arruinar este hermoso deporte.
Les comparto lo más llamativo que son los casos principales de béibol, apuestas y escándalos.
El mánager de los Astros, A.J. Hinch, y el gerente general, Jeff Luhnow, fueron despedidos por el equipo luego de que el comisionado de las Grandes Ligas los suspendió por un año y multó al equipo con 5 millones de dólares por robar señales en las temporadas del 2017, en que Houston ganó la Serie Mundial, y del 2018.
El propietario de Houston, Jim Crane, no estaba al tanto del sistema de robo de señales.
Houston tuvo la mejor marca de la liga en los dos años en cuestión, 204-120, y ganó por primera vez la Serie Mundial.
El Departamento de Investigaciones de las Grandes Ligas entrevistó a 27 testigos, incluidos 23 jugadores y exjugadores de los Astros, y revisó decenas de miles de emails, mensajes por Slack, mensajes de texto, videos y fotografías.
Los Boston Red Sox destituyeron al manager boricua Alex Cora, en medio de investigación sobre robo de señas.
Cora fue el entrenador de suplentes de los Astros de Houston cuando ganaron la Serie Mundial de 2017 sobre los Dodgers y dirigió a Boston un año después en su primera temporada como mánager. Los Red Sox ganaron ese año la Serie Mundial, nuevamente a los Dodgers.
Pete Rose pasará a la historia como uno de los jugadores más dominantes en su deporte y, a la vez, como uno de los atletas más infames de la historia.
Tres campeonatos de Serie Mundial, uno como MVP, 17 selecciones al Juego de las Estrellas y líder en el departamento histórico de imparables con 4,256. Lo hecho por Pete Rose dentro y fuera del diamante será difícil de repetir. En 1986, Rose fue vetado de cualquier participación relacionada con Grandes Ligas, luego de ser descubierto apostando en juegos de la MLB y, peor aún, en juegos donde el entonces mánager-jugador de los Rojos de Cincinnati tenía participación.
El veto se amplió en 1991 a las votaciones del Salón de la Fama, donde el legendario pelotero hubiera ingresado sin mayor problema, de no ser por sus problemas con el juego. Lo que quizá empeoró el caso de Rose es que negó categóricamente las acusaciones por casi 20 años hasta admitirlas en su autobiografía publicada en 2004.
En la escandalosa Serie Mundial de 1919, donde los Chicago White Sox dejaron ganar deliberadamente a los Rojos de Cincinnati, ‘Shoeless’ Joe Jackson no cometió ni un error en el campo. Bateó para .356 en la Serie y se mostró tan ágil como siempre en el jardín izquierdo. Quería ganar.
Cuando Grandes Ligas destapó la trampa, ocho jugadores de Chicago fueron expulsados de por vida por su participación en uno de los más grandes engaños de la historia, donde jugadores y casas de apuestas hicieron un acuerdo millonario. Aunque los jugadores justificaron su accionar como una protesta contra las políticas económicas de Charles Comiskey, dueño del equipo, sus actos les costaron olvidarse de jugar profesionalmente a la pelota.
Jackson se presentó en el jurado y aseguró haber recibido 5 mil dólares de casas de apuestas, aunque posteriormente negó su participación en el arreglo de la Serie. Incluso, los implicados aseguraron que Jackson no había estado durante las reuniones para arreglar los partidos, pero la MLB lo vetó de cualquier manera.
Antes del escándalo Jackson ya había demostrado tener lo necesario para ser un miembro del Salón de la Fama.
En 10 temporadas ‘Shoeless’ superó los mil 700 imparables y promedió .356 en el plato. La sanción cayó en el mejor momento de su carrera, por lo que solo queda asumir que el resto de su camino porel beisbol le hubiera comprado un pase a Cooperstown.
Resulta evidente que la corrupción nunca ayuda y las apuestas, cuando se hacen desde adentro, generan problemas muy graves que atentan contra el espíritu del juego limpio.
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